jueves, 26 de noviembre de 2015

VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

 

 

La tarde del 27del Noviembre de 1830, a las 5 y media de la tarde, y siendo sábado víspera del primer domingo de Adviento, en la capilla de la congregación religiosa de las Hijas de la Caridad, estaba Sor Catalina Labouré haciendo su meditación, cuando se le apareció la Virgen Santísima. La Virgen estaba vestida de blanco con mangas largas y túnica cerrada hasta el cuello. Cubría su cabeza un velo blanco que sin ocultar su figura, caía por ambos lados hasta los pies.

 

Sus pies posaban sobre un globo blanco, del que únicamente se veía la parte superior, y aplastaban una serpiente verde con pintas amarillas. Sus manos elevadas hasta la altura del corazón sostenían otro globo pequeño de oro, coronado por una crucecita.

La Virgen tenía una actitud suplicante, como ofreciendo el globo.

A veces miraba al cielo y, a veces a la tierra. De repente, sus dedos se llenaron de anillos adornados con piedras preciosas que brillaban y derramaban su luz en todas las direcciones, llenándola de tal claridad que era casi imposible mirarla.

Tenía 3 anillos en cada dedo, el más grueso junto a la mano, uno de tamaño mediano en el medio, y uno más pequeño en la extremidad. De las piedras preciosas de los anillos, salían los rayos, que se alargaban hacia abajo, llenando toda la parte baja.


Mientras Sor Catalina contemplaba a la Virgen, ella la miró y le habló a su corazón:.

"Este globo que ves, a los pies de la Virgen, representa al mundo entero y a cada alma en particular. Los rayos simbolizan las gracias que yo derramo sobre los que las piden. Las perlas que no emiten rayos son las gracias de las almas que no piden."

 
Con estas palabras la Virgen se dió a conocer, como la mediadora de las gracias que nos vienen de Jesucristo.
En este momento se apareció una forma ovalada alrededor de la Virgen y en el borde interior apareció escrita la siguiente invocación:


"Oh María sin pecado concebida
ruega por nosotros
 que recurrimos a ti".

Catalina oyó de nuevo la voz en su interior:
 "Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán más abundantes para los que la lleven con confianza".

 

 

LA MEDALLA DOLOROSA
La  medalla lleva en su reverso una inicial y unos símbolos que nos introducen en el secreto de María.

* La letra "M" está coronada con una cruz.

*La letra "M" es la inicial de María, la Cruz es la Cruz de Cristo. Los dos signos enlazados muestran la relación indisoluble que existe entre Cristo y su Madre Santísima. María está asociada, a la misión de Salvación de la humanidad por su Hijos Jesús y participa con su compasión en el mismo sacrificio redentor de Cristo.

Abajo, dos corazones, uno rodeado de una corona de espinas, el otro traspasado por una espada.


*El corazón coronado de espinas es el Corazón de Jesús. Recuerda el cruel episodio de la Pasión de Cristo, relatado en los evangelios, antes de que se le diese muerte. Significa su Pasión de amor por los hombres.

*El corazón traspasado con una espada es el Corazón de María, su Madre. Significa el amor de Cristo que mora en María y su amor por nosotros.
Para nuestra Salvación, acepta el sacrificio de su propio Hijo.


Los dos corazones juntos expresan que la via de María es vida de intimidad con Jesús.
*Doce estrellas grabadas alrededor de la medalla. Corresponden a los doce apóstoles y representan a la Iglesia. Ser de la Iglesia, es amar a Cristo y participar en su pasión por la Salvación del mundo. Todo bautizado está invitado a asociarse a la misión de Cristo uniendo su corazón a los Corazones de Jesús y de María.
La medalla es un llamamiento a la concienca de cada uno, para que escoja, como Cristo y María, la vía del amor hasta la entrega total de sí mismo.



Esta es la historia de la Milagrosa y de su medalla. Desde entonces, el Día de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, se celebra todos los 27 de Noviembre, y es un festejo que proviene directamente de la Santísima Virgen María, madre de Dios y madre nuestra.


En nuestra parroquia de Santiago Apóstol en Sevilla la Nueva tendrá lugar como todos los años el día 27 de noviembre la Misa Solemne de la Milagrosa.



El domingo, 29 de Noviembre tendrá lugar a las 12:00 h. en la Iglesia de Santiago Apóstol la celebración eucarística y, a continuación, saldrá una procesión de la Virgen de la Milagrosa por todas las calles de la localidad, seguida por todos los feligreses, niños de comunión y confirmación que llevaran la pañoleta y la medalla de la Milagrosa que con tanto cariño han estado confeccionando ellos mismos con la ayuda de sus catequistas. 

Como broche de oro, contaremos en la Eucaristía con la presencia de Monseñor Javier Romera Martínez, Vicario General de la Diócesis de Getafe.







"OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA,
RUEGA POR NOSOTROS 
QUE RECURRIMOS A VOS"





miércoles, 25 de noviembre de 2015

EXCURSIÓN ÁVILA: PARROQUIA Y FAMILIAS CHIC@S CONFIRMACIÓN



 


El pasado sábado 21 de Noviembre, la parroquia de Santiago Apóstol de Sevilla la Nueva organizó una excursión familiar a Ávila, con todos los chic@s de confirmación y sus familiares.
Este año con motivo de la Conmemoración del V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, acudir a esta ciudad es casi una visita obligada. Todos pudimos disfrutar de un bonito día de convivencia y descanso, visitando primero el Monasterio de la Encarnación.

Con los ojos todavía un poco cerrados por el madrugón del Sábado, nos pusimos en marcha a las 9.30h de la mañana, para aprovechar bien el día y poder cumplir la ajustada agenda que teníamos planificada.



Nuestra primera parada, a las afueras de Ávila, fue el lugar llamado “Los 4 Postes”, monumento religioso formado por 4 columnas dóricas de cinco metros de altura, donde según la tradición, Teresa de Jesús y su hermano Rodrigo siendo niños fueron detenidos por su tío cuando proyectaban viajar a tierras de infieles para morir martirizados.

 
 
Las vistas que hay de Ávila y sus murallas desde este precioso lugar son impresionantes como podéis ver en las fotografías.







Después de esta parada, el autobús nos dejó en el segundo lugar más representativo de Ávila, el Monasterio o Convento de la Encarnación,  en el cual Santa Teresa ingresó el 2 de noviembre de 1533 y allí profesó hasta el día 3 de noviembre de 1534.





El Monasterio de la Encarnación se funda en el año 1478 en el interior de la ciudad amurallada, siendo a principios del S.XVI cuando el convento carmelita se traslada a las afueras de la ciudad, construyéndose el monasterio sobre unos terrenos adquiridos al Cabildo y que, anteriormente, había sido el cementerio judío. En el S. XVIII se transformó el interior de la primitiva iglesia dentro de una estética barroca.
La planta es de cruz latina, con una sola nave cubierta con bóveda de cañón y cúpula con pechinas y linterna. Altares y retablos pertenecen también al gusto barroco. En la fachada meridional destaca la gran espadaña, obra de 1715.


Allí tuvo lugar el broche de oro del día, la celebración eucarística con todos los fieles de la parroquia y con nuestro párroco que ofició la eucaristía. Después de la eucaristía pudimos visitar la celda donde vivió Santa Teresa y todo el monasterio.


A pesar de la hora ya próxima a la comida, el convento estaba lleno de grupos de fieles con las mismas ganas que nosotros de conocer tan emblemático lugar.


No sin ciertos agobios, fuimos capaces de ver tranquilamente todas las dependencias y que el peculiar y amable guía-voluntario nos contara la historia del lugar.






Una vez terminada la vista al Monasterio de la Encarnación, el autobús nos subió a la Ermita de Nuestra Señora de Sonsoles, patrona de la ciudad abulense.


Allí comimos todos en los merenderos que hay en la pradera que se encuentra al lado de la Ermita de Nuestra Señora de Sonsoles.










En ella, además de encontrarse Nuestra Señora de Sonsoles, se encuentra uno de los elementos más curiosos que hemos visto en una ermita, "un cocodrilo disecado". Cuando nos lo contaron no nos lo creíamos y  tuvimos que verlo para creer. Sí, hay un cocodrilo como podéis ver en la fotograía, el cual, tiene un milagro ligado a su historia.





Después y viendo que se nos echaba la tarde encima, nos fuimos a buscar al igual que muchos turistas que había en la ciudad, las huellas de Santa Teresa en todos los lugares emblemáticos de Ávila.

Visitamos el Convento de Santa Teresa de Jesús, que se construye en el siglo XVII,  ya que fue levantado sobre la fuera la casa donde nació la santa abulense. 

Después entramos al Museo de Santa Teresa, donde además de poder comprar todo tipo de recuerdos de la Santa, encontramos una sala de reliquias en la que vimos el dedo anular de Santa Teresa, y dos huesos de San Juan de la Cruz.



 


Tras un paseo por los alrededores de las murallas de Ávila y por las calles de la ciudad viendo edificios emblemáticos, Iglesias, monumentos, Verracos Vettones,  nos fuimos ya dirección al autobús para regresar a Sevilla la Nueva, agotados pero felices de haber compartido una convivencia parroquial familiar tan bonita.







Con esta excursión parroquial nos hemos acercado un poco más a la vida de esta gran Santa que cumple ahora su V Centenario, descubriendo los maravillosos tesoros que la gran muralla de Ávila guarda en su interior.



"NADA TE TURBE
NADA TE ESPANTE
TODO SE PASA
DIOS NO SE MUDA
LA PACIENCIA
TODO LO ALCANZA
QUIEN A DIOS TIENE
NADA LE FALTA
SOLO DIOS BASTA"
SANTA TERESA DE JESÚS




domingo, 22 de noviembre de 2015

SOLEMNIDAD DE CRISTO REY








Cristo es el Rey del Universo y de cada uno de nosotros. La fiesta de Cristo Rey es una de las fiestas más importantes del calendario litúrgico porque celebramos que Cristo es el Rey del Universo. Su Reino es el Reino de la verdad y la vida, de la santidad y la gracia, de la justicia, del amor y de la paz.


HISTORIA DE LA CELEBRACION DE CRISTO REY
La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de Marzo de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey.


Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. La fiesta de Cristo Rey cierra el año litúrgico, por ello se quiso resaltar con esta fiesta la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.

Con la fiesta de Cristo Rey se concluye el año litúrgico. Esta fiesta tiene un sentido escatólogico pues celebramos a Cristo como Rey de todo el universo. Sabemos que el Reino de Cristo ya ha comenzado, pues se hizo presente en la tierra a partir de su venida al mundo hace casi dos mil años, pero Cristo no reinará definitivamente sobre todos los hombres hasta que vuelva al mundo con toda su gloria al final de los tiempos.

En la fiesta de Cristo Rey celebramos que Cristo puede empezar a reinar en nuestros corazones en el momento en que nosotros se lo permitamos, y así el Reino de Dios puede hacerse presente en nuestra vida. De esta forma vamos instaurando desde ahora el Reino de Cristo en nosotros mismos y en nuestros hogares.


PARÁBOLAS DE JESÚS NOS EXPLICAN SU REINO
Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el capítulo 13 de Mateo:

* “es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas”;
* “es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda”;
* “es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo”;
* “es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra”.

En ellas, Jesús nos hace ver claramente que vale la pena buscarlo y encontrarlo, que vivir el Reino de Dios vale más que todos los tesoros de la tierra y que su crecimiento será discreto, sin que nadie sepa cómo ni cuándo, pero eficaz.


LA IGLESIA. CRISTO REY. CRISTIANOS


La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestra vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz y la justicia y la salvación eterna de todos los hombres.


Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica.



Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia. Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla.
Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, por que Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota.

Hay que imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como es Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros.

El compromiso apostólico es llevar nuestro amor a la acción de extender el Reino de Cristo a todas las almas mediante obras concretas de apostolado. No nos podremos detener. Nuestro amor comenzará a desbordarse.
Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.

A lo largo de la historia hay innumerables testimonios de cristianos que han dado la vida por Cristo como el Rey de sus vidas. Cristianos que por defender su fe, fueron perseguidos y todos ellos murieron gritando “¡Viva Cristo Rey!”.
La fiesta de Cristo Rey, al finalizar el año litúrgico es una oportunidad de imitar a estos mártires promulgando públicamente que Cristo es el Rey de nuestras vidas, el Rey de reyes, el Principio y el Fin de todo el Universo.






HOY ES EL ÚLTIMO DOMINGO
 DEL AÑO LITÚRGICO
FELIZ DÍA DE JESUCRISTO
REY DEL UNIVERSO
¡VIVA CRISTO REY!



miércoles, 18 de noviembre de 2015

martes, 17 de noviembre de 2015

SANTA CECILIA








Cecilia de Roma, conocida como Santa Cecilia, fue una noble romana convertida al cristianismo y martirizada por su fe entre los años 180 y 230. El 22 de Noviembre se celebra cada año el día de Santa Cecilia, patrona católica de los músicos, de los poetas y de los ciegos.



ACTAS DE SANTA CECILIA 
Hacia el año 480 aparecieron unas "Actas de Santa Cecilia" anónimas escritas en latín . En dichas Actas se explica que Santa Cecilia fue una virgen -de la familia senatorial romana de los Metelos- que se había convertido al cristianismo desde su infancia. Sus padres la dieron en matrimonio a un noble joven pagano, Valerius.
Tras la celebración del matrimonio, al retirarse la pareja a su cámara nupcial, Cecilia dijo a Valeriano que ella había entregado su virginidad a Dios y que un ángel celosamente guardaba su cuerpo; por consiguiente, Valeriano debía tener el cuidado de no violar su virginidad. Valeriano pidió ver al ángel, después de lo cual Cecilia lo envió junto a la tercera piedra miliaria de la vía Apia, donde debía encontrarse con el Papa Urbano I.

El diálogo, según la tradición, transcurrió así:

Cecilia: Tengo que comunicarte un secreto. Has de saber que un ángel del Señor vela por mi. Si me tocas como si fuera yo tu esposa, el ángel se enfurecerá y tú sufrirás las consecuencias; en cambio si me respetas el ángel te amará como me ama a mi.
Valeriano: Muéstramelo, si es realmente un ángel de Dios, haré lo que me pides.
Cecilia: Si crees en el Dios vivo y verdadero, recibe el agua del bautismo y verás al ángel. Valeriano obedeció y fue al encuentro del Papa Urbano que lo bautizó. Valeriano regresó como cristiano ante Cecilia. Entonces se apareció un ángel a los dos y los coronó como esposos con rosas y azucenas. Cuando Tiburcio, el hermano de Valeriano, se acercó a ellos, también fue convertido al cristianismo y a partir de entonces vivió con ellos en la misma casa, en completa pureza.

Posteriormente, tras declararse cristianos, fueron perseguidos por no aceptar dejar su fe y fueron ejecutados junto a Máximo un cortesano que al ver la fortaleza de la pareja se declaró también cristiano. 
Al morir su esposo, fue llamada para retractarse de su fe por Cristo y al no aceptar, la autoridad de esa época, Almaquio, la condenó a morir sofocada en el baño de su casa; sin embargo por más que los guardias pusieron en el horno más leña, no le pasaba nada.


Mientras pretendían sofocarla, cuentan que Santa Cecilia se dedicaba a tocar el arpa y a cantar alabanzas a Dios, motivo por el que mandaron decapitarla; cuando el verdugo en tres oportunidades trató de cortarle el cuello con una espada, ella quedó con vida tendida en el suelo y agonizante durante tres días, tiempo en el que la gente que la visitaba se convertía al cristianismo. Durante esos tres días dio limosnas a los pobres y dispuso que después de su muerte su casa debía dedicarse como templo.

El culto de Santa Cecilia se difundió ampliamente a causa del relato de su martirio, que la ensalza como ejemplo de la mujer cristianao.

Las primeras guías medievales de los sepulcros de los mártires romanos señalan su tumba en la vía Apia, al lado de la cripta de los obispos romanos del siglo III. 


El famoso arqueólogo De Rossi localizó el sepulcro de Santa Cecilia en las catacumbas de San Calixto, en una cripta adjunta a la llamada capilla de los papas. Entre los frescos posteriores que adornan la pared del sepulcro, aparece dos veces la figura de una mujer ricamente vestida y una vez el Papa Urbano I. 

 
Fue el Papa Urbano I quién la enterró en la catacumba del papa Calixto I (155-222), donde se sepultaban los obispos y los confesores. La fiesta de la mártir fue preservada en el templo dedicada a ella del barrio romano del Trastévere.




Pasaron más de mil años para que Cecilia fuera proclamada patrona de la música. En el año 1594 el papa Gregorio XIII la canonizó y le dio oficialmente el nombramiento, por "haber demostrado una atracción irresistible hacia los acordes melodiosos de los instrumentos. Su espíritu sensible y apasionado por este arte convirtió así su nombre en símbolo de música".

Las agrupaciones musicales, coros y orquestas la celebran como patrona el 22 de noviembre.






 Festividad de Santa Cecilia
patrona de los músicos
conmemora el gran amor y fe
que tenía por Dios
tras convertirse al cristianismo
por el que fue una de las mártires
de la Iglesia Católica
habiendo sido decapitada.

 



jueves, 5 de noviembre de 2015

BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN










SAN JUAN DE LETRÁN

La Archibasílica del Salvador y de los Santos Juan Bautista y Juan Evangelista, más conocida como Archibasílica de San Juan de Letrán es la catedral de la diócesis de Roma donde se encuentra la sede episcopal del obispo de Roma (El Papa). Está dedicada a Cristo Salvador, sin embargo es más conocida con el nombre de San Juan, por estar dedicada a los dos santos principales que llevan este nombre.


HISTORIA
Letrán (en italiano Laterno o Laterano) es un emplazamiento de la ciudad de Roma. En dicho lugar está la Basílica de San Juan de Letrán, que es una de las cuatro basílicas más importantes de Roma y se considera la Iglesia-Madre de la Iglesia católica en el mundo entero.


La Archibasílica surge en el siglo III en tierras de los Lateranos, noble familia romana caída en desgracia bajo Nerón, cuya propiedad pasó por tanto al dominio imperial.El palacio pasó a manos de Constantino I cuando se casó con su segunda mujer, Fausta, hermana de Majencio.



Los terrenos y la residencia de los Lateranos fueron donados al obispo de Roma en señal de gratitud del emperador Constantino a Cristo, que apareciéndosele durante un sueño le había hecho vencer en la batalla del Puente Milvio.

El nombre oficial es "Archibasílica Sanctissimi Salvatoris", es la más antigua y la de rango más alto entre las cuatro basílicas mayores o papales de Roma, y tiene el título honorífico de "Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput" (madre y cabeza de todas las Iglesias de la ciudad de Roma y de toda la tierra), por ser la sede episcopal del primado de todos los obispos, el Papa. Fue consagrada por el Papa Silvestre en el año 324.

Las otras tres basílicas mayores, todas caracterizadas por tener una puerta santa y un altar papal, son:
*La Basílica de San Pedro del Vaticano
*La Basílica de San Pablo Extramuros
*La Basílica de Santa María la Mayor 



EXTERIOR DE LA BASÍLICA  
Junto al palacio anexo y algunos otros edificios cercanos, goza del estatus de extraterritorialidad dentro del Estado italiano, por lo que es propiedad de la Santa Sede. En 1980 fui incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa por la UNESCO.

El baptisterio de esta basílica es un edificio independiente de planta octogonal y tiene la forma típica de los baptisterios de los primeros siglos, cuando el bautismo se hacía por inmersión. Por tato cuenta con una piscina en la cual el neófito se sumergía pra salir por el lado opuesto.


CLAUSTRO
Al lado de la archibasílica hay un claustro con jardines y arquerías y un palacio (Palacio de Letrán) propiedad del Papa.
Cerca de esta basílica está el edificio que alberga la "Escalera Santa" cuyos escalones traídos de Tierra Santa, son según la tradición los mismos que subió Cristo en el Palacio de Pilato. 

No se permite subirlos de pie. Los devotos los suben de rodillas.



BASÍLICA
La actual basílica es de estilo barroco, fruto de una transformación de Francesco Borromini en el siglo XVII, de época anterior se conservan los magníficos mosaicos del ábside, el ciborio gótico y el pavimento de estilo cosmatesco. En lo alto de la fachada se encuentras estatuas de Cristo, San Juan Evangelista y San Juan Bautista y los Apóstoles.



En el interior, destacan las monumentales estatuas de los doce apósotoles en la nave central. Bajo el altar mayor está enterrado el Papa Martín V, bajo cuyo pontificado se abrió por primera vez la Puerta Santa en esta basílica.

 
El ara de este altar es una losa que según la tradición es la misma que usaban San Pedro y los primeros papas al celebrar la misa. 

En el fondo del ábside está la cátedra, el trono episcopal del obispo de Roma, hecho de mármol y mosaicos.




El Papa suele celebrar ciertas ceremonias litúrgicas en este lugar, la "Misa de la Cena del Señor" y la misa de la fiesta del "Corpus Christi".
El canonigo de honor de San Juan de Letrán es el presidente de la República Francesa según una tradición que se remonta al siglo XVII, cuando el jefe de Estado era un rey.



Todos los 9 de noviembre, se celebra la fiesta de la dedicación de esta basílica mayor San Juan de Letrán, Catedral de Roma e Iglesia-Madre de todas las Iglesias del mundo. En la Diócesis de Getafe (Madrid) dicha festividad se celebra el día 8 de noviembre al celebrar el día 9 a la Virgen de la Almudena, patrona de la Provincia Eclesiástica de Madrid. 

 

BASÍLICA DE SAN JUAN DE LETRÁN
IGLESIA-MADRE DE LA IGLESIA CATÓLICA
EN EL MUNDO ENTERO

martes, 3 de noviembre de 2015

GRAN MISIÓN GETAFE. ASAMBLEA DISCÍPULOS MISIONEROS




Más de 700 adultos y 50 niños, 52 parroquias y una veintena de movimientos se unieron el pasado sábado 24 de octubre en el Santuario del Sagrado Corazón del Cerro de los Ángeles, a la convocatoria del obispo de Getafe para participar en la Asamblea de discípulos misioneros, bajo el lema "Con los brazos abiertos".

El encuentro comenzó a las 9.30 horas con la acogida de los participantes en el Santuario y la entrega del material preparado para la jornada: el "Manual del discípulo misionero", el calendario pastoral diocesano y las actas del Congreso de Nueva Evangelización que se celebró entre el 6 y el 8 de marzo de este año.


La asamblea dio comienzo con la celebración de una eucaristía que presidió nuestro Obispo D. Joaquín María. En su homilía, el obispo de la Diócesis animó a los misioneros a tomar conciencia de que la misión es hacer posible el encuentro con Jesús. 

 
A través del comentario de las lecturas y del Evangelio, D. Joaquín animó a conocer a las personas, a llevar esperanza, a escuchar, a confiar, a curar y a alimentar. También comentó que se abre una nueva etapa en la evangelización, un nuevo compromiso, para todos los cristianos, de testimoniar con entusiasmo y convicción la propia fe y que todos estamos llamados a ser misioneros y tener un corazón misericordioso como el de Cristo.


“Uno no puede ser misionero quedándose en casa”, afirmó el obispo, quien reclamó a los participantes en esta asamblea “combatir la falta de esperanza” durante la Gran Misión.  Después de la eucaristía, tuvo lugar la ponencia del delegado diocesano del Apostolado Seglar, D. Juan José Rodríguez Vicente,  bajo el título ‘La conversión misionera y el papel del laico’. 


En ella despertó el ardor de todos los discípulos misioneros, necesario para abordar la Gran Misión a la que hemos sido llamados por nuestro obispo. 
D. Juan José habló del deseo de felicidad que Dios ha puesto en todo hombre. El mundo se presenta como una oportunidad de que cada uno de nosotros podamos ser los brazos, la palabra, la sonrisa de Cristo, para los que lo necesitan.


La segunda parte de la jornada estuvo dedicada al trabajo por áreas con la presentación del proyecto de la Gran Misión: las parroquias, los colegios, las universidades, las cárceles y la pastoral de salud. 
La asamblea finalizó a las 14.00 horas con la ‘Oración por la Gran Misión’ (Oración del Papa Francisco en ‘Evangelii gaudium’).



Este encuentro también sirvió, para ultimar los preparativos de la Gran Misión que conmemorará el 25º aniversario de la creación de la Diócesis.




Antes del 29 de noviembre tienen que estar presentados todos los proyectos misioneros por parroquias, congregaciones, movimientos y asociaciones para la presentación de la Gran Misión.

Esta Gran Misión incluirá diferentes actividades y celebraciones litúrgicas durante 2016 y será la culminación de un trabajo iniciado hace tres años, con la celebración de los años de la Fe, de la Esperanza y de la Caridad.


"CON LOS BRAZOS ABIERTOS"


domingo, 1 de noviembre de 2015

DÍA DE TODOS LOS SANTOS Y FIELES DIFUNTOS



DIA DE TODOS LOS SANTOS
El Día de Todos los Santos es una fiesta religiosa que se celebra en muchos países de fe cristiana.  Se celebra el 1 de Noviembre. Fue el Papa Gregorio IV quien ordenó en el año 835, que el mundo cristiano honre a todos los santos de cielo en esta fecha.


La Iglesia llama "Santos" a aquellas personas que se han dedicado su vida a seguir el ejemplo de Jesucristo y han sido "canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice.



HISTORIA

La Iglesia Primitiva, acostumbraba celebrar el aniversario de la muerte de un mártir, en el lugar del martirio. Frecuentemente los grupos de mártires morían el mismo día, lo cual condujo naturalmente, a una celebración común.

En la persecución de Diocleciano, el número de mártires llegó a ser tan grande que no se podía separar un día para asignar la fiesta. 
Pero la Iglesia, sintiendo que cada mártir debería ser venerado, señaló un día en común para todos. En la Iglesia de Occidente el Papa Bonifacio IV, entre el 609 y 610, consagró el Panteón en Roma a la Santísima Virgen y a todos los mártires, dándole un aniversario. Gregorio III (731-341), consagró una capilla en la Basílica de San Pedro, a todos los Santos y arregló el aniversario para que fuera el 1 de Noviembre, la fiesta de los Santos. Gregorio IV, extendió la celebración del 1 de noviembre a toda la Iglesia, a mediados del siglo IX.


SIGNIFICADO DE FIESTA DE LOS SANTOS

El día de Todos los Santos es una solemnidad cristiana instituida en honor de Todos los Santos, conocidos y desconocidos, según el Papa Urbano IV, para compensar cualquier falta a las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles, cuya celebración es el 1 de Noviembre.

Por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico.

Para toda la Iglesia, la fiesta de los Santos, es una gran celebración porque hay, una gran fiesta en el cielo.



Para nosotros, es una gran oportunidad de agradecer todos los beneficios, todas las gracias que Dios ha derramado en personas, que han vivido en esta tierra y que han sido como nosotros, con las mismas debilidades y con las fortalezas que vienen del mismo Dios. Celebremos este día con un corazón agradecido, porque Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres.
Los santos que desearon la Gloria de Dios desde aquí en la tierra, lo siguen deseando en la visión beatífica, y comparten el mismo deseo de Nuestro Señor Jesucristo, el deseo de que todos los hombres se salven, que todos los hombres glorifiquen a Nuestro Señor.



CELEBRAMOS LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
La Iglesia, ha instituido la Fiesta de Todos los Santos, por las siguientes razones:
* Para alabar y agradecer al Señor, la merced que hizo a sus siervos, santificándolos en la tierra y coronándolos de gloria en el cielo.
* Para honrar en este día, a los Santos que no se les hace ninguna fiesta particular, a lo largo del año.
* Para reparar en este día, las faltas que en el transcurso del año hayamos cometido, en las fiestas particulares de los Santos.
* Para animarnos más a la virtud, con los ejemplos de tantos Santos de toda edad, sexo y condición, y con la memoria de la recompensa que gozan en el cielo.

  

La cantidad de santos, santas, y mártires que dejaron una huella tan profunda en su paso por esta tierra, y que ni el tiempo ni los cambios de generaciones han podido borrar.  Celebremos con gozo este día, y pidámosle a Dios Nuestro Señor, nos conceda disfrutar en esta tierra de la protección de sus santos y que un día nos conceda estar con ellos para glorificarlo en su eternidad.


   





El Papa Juan Pablo II nos ha invitado a vivir la santidad muchas veces, él ha llevado una vida de santidad y ha llevado al altar a muchos santos, y nos dice que para ser santos hay que::

Orar: Hacer oración, no sólo rezar oraciones de memoria sino poner en ellas el corazón, orar es hablar con Dios.

Ir a Misa y comulgar. La Misa (La Eucaristía), es el lugar más hermoso del mundo, es como estar en el celo porque ahí está presente Jesús que se nos da en la comunión.

La Confesión. Acercaros seguido al perdón que Dios siempre nos da cuando hemos pecado. Así recuperamos su amistad y volvemos a ser felices.

La Gracia. Confiar en Dios, saber que sólo porque Jesús nos acompaña siempre, podemos ser buenos.

Escuchar la Palabra de Dios. Conocer lo que Dios nos dice en la Biblia, aprender el catecismo, para hacer lo que le agrada a Dios..

Anunciar la Palabra de Dios. Ser misioneros, llevar a otros la alegría de encontrarse con Jesús, lo podemos hacer con palabras, con nuestro comportamiento, con nuestra compañía, ayudando a los demás con amor.

La Santísima Virgen María, San José, Los Apóstoles, Mártires y Santos todos esperan nuestro triunfo, están atentos a nuestra lucha, no nos olvidan. Este es un buen día, para reflexionar todo el bien espiritual y material, que por intercesión de los santos hemos obtenido y tenemos hasta el día de hoy.




DIA DE LOS FIELES DIFUNTOS



La Conmemoración de los Fieles Difuntos, popularmente llamada Día de Difuntos, es una celebración que tiene lugar  el día 2 de Noviembre. En este día se reza por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal, y también por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.

En este día, es tradición asistir al cementerio para rezar por las almas de quienes ya abandonaron este mundo. Es un día de recogimiento, donde se recuerda a los difuntos y generalmente se asiste al cementerio para rezar por los familiares que ya no están; acompañando las tumbas con orlas y flores.





¿QUÉ SON LAS INDULGENCIAS?

La indulgencia es algo que se nos concede, benignamente en nuestro favor. La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los Santos.

 





La indulgencia relaciona tres realidades: el perdón, el pecado y la Iglesia, es decir, la indulgencia consiste en una forma del perdón que el fiel obtiene en relación con sus pecados por la mediación de la Iglesia.



Con las indulgencias, no se libera al hombre de ninguna culpa, ni grave ni leve, ni se perdona la pena eterna. Para liberar la culpa es necesario el arrepentimiento y la sacramento de la Reconciliación. El pecado entraña una doble consecuencia: "pena eterna" y "pena temporal".



La pena eterna es la privación de la comunión con Dios. El que peca mortalmente pierde la amistad con Dios, privándose si no se arrepiente y acuda al sacramento de la penitencia, de la unión con Él para siempre.
La pena temporal es el sufrimiento que comporta la purificación del desorden introducido en el hombre por el pecado. Esta pena ha de purgarse e esta vida o en la otra (purgatorio), para que el fiel cristiano quede libre de los rastros que el pecado ha dejado en su vida.

Las indulgencias, liberan al hombre de la pena temporal. Pero para que esto, pueda ser así, antes tiene que haber sido perdonada la culpa.

El pecador es liberado de la pena eterna merecida por sus pecados, No se perdonan los pecados, ya que se perdonan mediante el sacramento de la penitencia. perdona la culpa, pero no la pena. Para liberarse de la pena temporal, tiene que restablecerse por completo, sanando las consecuencias del pecado, es decir purificando las penas temporales merecidas por él.
Las indulgencias son como un indulto, un perdón gratuito de estas penas temporales. La Iglesia no es la autora, pero sí la mediadora del perdón. Con la concesión de las indulgencias, la Iglesia reparte entre los fieles la medicina eficaz de los méritos de Cristo nuestro Señor, ofrecidos por la humanidad. Los Santos, son los enfermeros que vuelcan sus cuidados en el hombre dañado por el pecado, para que pueda recuperarse pronto de las marcas dejadas por las heridas.



SEÑOR,DIOS MÍO, AYÚDAME A SER SANTO

Santo sin premio,
Santo para no ofenderte,
Santo para servir mejor a los demás,
Señor, en el día de hoy,
que recordmaos y celebramos la memoria de todos los Santos,
ayúdame a acercarme más a Ti.
A ellos les ruego que pidan al Espíritu,
me conceda los dones necesarios para ser mejor.
No porque yo merezca algo,
sino para que mi alabanza llegue a Ti, más plena.
Señor, Perdóname,
Por mis faltas y pecados,
Por todo lo que podía haber hecho y no hice,
Por todo lo que podía haber servido y no serví,
Por todo lo que he desaprovechado.
Dame tu Bendición para que el resto de mi vida,
Te sea Fiel y Caritativo,
Luz Tuya y Servidor de Todos,
según Tu me pdas en cada momento.
Gracias Señor por Tu Misericordia conmigo.
Amén.



SER SANTOS ES QUERER SEGUIR A JESÚS
ACTUAR COMO ÉL,
HACER EL BIEN COMO ÉL,
AMAR COMO ÉL.
SER SANTO ES SER AMIGO DE JESÚS
SEÑOR DIOS MÍO 
AYÚDAME A SER SANTO