ADVIENTO: VENIDA DEL REDENTOR
El adviento es el primer periodo del año litúrgico
cristiano, que consiste en un tiempo de preparación para el nacimiento de
Cristo. Su duración puede variar de 21 a 28 días, dado que se celebran los
cuatro domingos anteriores a la Fiesta de Navidad. Es un tiempo de reflexión y
de perdón. Adviento viene del
latín adventus, que significa venida, llegada.
El adviento es:
* Un tiempo de alegría y agradecimiento por el
advenimiento de Nuestro Señor Jesucristo.
* Tiempo de preparación a la Navidad, donde se
recuerda a los hombre la primera venida del Hijo de Dios.
* Es tiempo en el que se dirigen las mentes, mediante
este recuerdo y esta espera, a la segunda venida de Cristo, que tendrá lugar
al
final de los tiempos.
* El adviento tiene una triple dimensión: histórica, en recuerdo, celebración del
nacimiento de Jesucristo en la historia; presente, en la medida en que Jesús sigue naciendo en medio
de nuestro mundo a través de la liturgia que celebramos, de nuevo, su
nacimiento; y escatológica, en
preparación y en espera de la segunda y definitiva venida del Señor.
* Es, presencia y espera. Es tiempo de esperanza
gozosa y espiritual, de espera gozosa. Toda la liturgia de este tiempo persigue
la finalidad concreta de despertar en nosotros sentimientos de esperanza gozosa
y anhelante.
*Durante este tiempo de adviento se han de
intensificar actitudes fundamentales de la vida cristiana como la espera
atenta, la vigilancia constante, la fidelidad obsequiosa en el trabajo,
la sensibilidad precisa pra descubrir y discernir los signos de los
tiempos, como manifestaciones del Dios Salvador, que está viniendo con gloria.
* A lo largo de las 4 semanas del adviento debemos
esforzarnos por descubrir y desear eficazmente las promesas mesiánicas: la paz,
la justicia, la relación fraternal, el compromiso en pro del nacimiento de un
nuevo mundo desde la raíz.
* El adviento nos dice que la perspectiva de la vida
humana está de cara al futuro, con la esperanza puesta en la garantía del Dios
de las promesas.
*Adviento es el camino hacia la luz. El camino del
creyente y del pueblo que caminaban entre tinieblas y encuentran la gran luz en
el alumbramiento de Jesucristo, luz de los pueblos.
*La esperanza es la virtud del adviento. Y la
esperanza es el arte de caminar gritando nuestros deseos: ¡Ven Señor Jesús!
Estas cuatro semanas que preceden a la Navidad son una
oportunidad para prepararse en la esperanza y en el arrepentimiento para la
llegada del Señor.
• Primer Domingo de Adviento: 3 de
Diciembre de 2017
• Segundo Domingo de Adviento: 10 de Diciembre 2017
• Tercer Domingo de Adviento: 17 de Diciembre 2017
• Cuarto Domingo de Adviento: 24 de Diciembre 2017
• Segundo Domingo de Adviento: 10 de Diciembre 2017
• Tercer Domingo de Adviento: 17 de Diciembre 2017
• Cuarto Domingo de Adviento: 24 de Diciembre 2017
El color usado en la liturgia de la Iglesia durante
este tiempo es el morado. El sentido del Adviento es avivar en los
creyentes la espera del Señor.
CORONA DE ADVIENTO
Durante el adviento, se coloca en las iglesias y
también en algunos hogares una corona de ramas de pino, llamada Corona de
Adviento. Esta corona tiene cuatro velas, una por cada domingo de
adviento.
Hay una pequeña tradición de adviento: a cada una de
esas cuatro velas se le asigna una virtud que hay que mejorar en esa semana,
por ejemplo: la primera, el amor; la segunda, la paz; la tercera, la tolerancia
y la cuarta, la fe.
La corona está formada por una gran variedad de
símbolos:
LA FORMA CIRCULAR
El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del
amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor
a Dios y al prójimo que nunca debe de terminar.
LAS RAMAS VERDES
Verde es el color de esperanza y vida, y Dios quiere
que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final
de nuestras vidas. El anhelo más importante en nuestras vidas debe ser llegar a
una unión más estrecha con Dios, nuestro Padre.
LAS CUATRO VELAS
Nos hace pensar en la oscuridad provocada por el
pecado que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Después de la primera caída del
hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo
el universo como las velas la corona. Así como las tinieblas se disipan con
cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando con la cada vez más
cercana llegada de Cristo a nuestro mundo.
Son cuatro velas las que se ponen en la corona y se
prenden de una en una, durante los cuatro domingos de adviento al hacer la
oración en familia.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
Las manzanas rojas que adornan la corona representan los frutos del jardín del Edén con Adán y Eva que trajeron el pecado al mundo pero recibieron también la promesa del Salvador Universal.
EL LISTÓN ROJO
Representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que
nos envuelve.
Los domingos de Adviento la familia o la comunidad se
reúne en torno a la corona de adviento. Luego, se lee la Biblia y alguna
meditación. La corona se puede llevar al templo para ser bendecida por el
sacerdote.