martes, 14 de febrero de 2017

SAN CIRILO Y SAN METODIO






PATRONOS DE EUROPA
Nacieron en Salónica, hermosa y antigua ciudad de la Macedonia griega. Metodio nació aproximadamente hacia el año 815 y su hermano Cirilo unos doce años después, el 827. Su padre era un grado muy elevado en la carrera militar y muy versado en teología, filosofía y ciencias. Su biblioteca era muy rica y entre los libros poseía las obras de varios Santos Padres. Tuvieron siete hijos, Metodio era el mayor y Cirilo el menor de ellos.

Metodio siendo muy joven, ya fue nombrado gobernador de la provincia de Macedonia. Antes había estudiado jurisprudencia. También Cirilo se perfeccionó en toda clase de estudios de su tiempo. Los dos llamaban la atención por su gran erudición y no menos por su virtud ya que de todos eran muy respetados y presentados como modelos.


Metodio y Cirilo fueron enviados a diversas regiones con la misión de llevar la paz y la religión cristiana. Ambos conocían muy bien la lengua eslava y trataban de aprender cuantos dialectos o idiomas encontraban a su paso para mejor poder dejarse entender de aquellos a los que intentaban evangelizar. 
Al pasar por Quersón San Cirilo encontró las reliquias del Papa San Clemente juntamente con el áncora que había servido para martirizarle y después quiso trasladarlas a Roma.


Los dos ocuparon cátedras de filosofía y otras materias llamando poderosamente la atención por su gran sabiduría. Pronto el Papa y los obispos les encomendaron delicadas misiones para extender la fe de Jesucristo por diversos países eslavos... hasta tal punto que se dice que a ellos se debe la conversión de Bulgaria al cristianismo.

En sus muchas correrías apostólicas pronto se dieron cuenta de que la mayor dificultad para entenderse entre sí era el idioma. Por ello Cirilo y Metodio que conocían muy bien el latín y el eslavo decidieron hacer una lengua escrita con el alfabeto propio, llamado cirílico, para aquel enjambre de idiomas o dialectos que encontraban a su paso. Pronto traducen a este nuevo idioma o escritura la liturgia de la Iglesia y éste fue un gran paso en su terreno misionero, ya que todos los convertidos podían enterarse con claridad de cuanto en la liturgia oraban.



El Papa Adriano II llamó a los dos hermanos a Roma y les concedió la aprobación de este nuevo método misionero ya que se probó su eficacia por los ricos tesoros de conversiones que recogió. 

El Papa ordenó sacerdote a Metodio y celebró la Misa en eslavo. Mientras esto sucedía en Roma, Focio su antiguo profesor y jefe, rompe con la silla de Pedro tratando de formar una Iglesia separada.

Cirilo abrazó la vida monástica y se entregó de lleno a aquel género de vida austera renunciando así, al honor del episcopado con que quería galardonarle el papa Adriano II. Metodio, en cuyos brazos descansó su hermano, quiso trasladar su cuerpo a Salónica... y él siguió trabajando, después como Obispo y Misionero, con todas sus fuerzas. Era el 14 de febrero de 869.


San Metodio nombrado después Arzobispo de Moravia trabajó con celo contra el cismático Focio y sus secuaces, y el martes Santo, 6 de abril del 885 descansó en el Señor.



ÁNGELUS DEL SANTO PADRE JUAN PABLO II – FIESTA DE SAN CIRILO Y METODIO

Domingo 15 de febrero de 2004

Es imposible pensar en la civilización europea sin su herencia cristiana.


1. El 14 de febrero celebramos la fiesta de los santos Cirilo y Metodio, apóstoles de los pueblos eslavos y Patronos de Europa junto a san Benito Abad.


Evangelizando las regiones centro-orientales del Continente, contribuyeron de forma determinante a que la Europa cristiana pudiera respirar con los dos pulmones: el de occidente y el de oriente. En efecto, así como es imposible pensar en la civilización europea sin la obra y la herencia benedictina, tampoco se puede prescindir de la acción evangelizadora y social de los dos santos hermanos de Salónica.


2. En estos meses están inmersos en el proceso de integración política del Continente algunos países del este europeo donde trabajaron los santos Cirilo y Metodio. Son naciones portadoras de una específica riqueza cultural y espiritual: en ellas, el Cristianismo ha ejercido una extraordinaria fuerza de cohesión en el respeto de sus características peculiares. Ejemplar fue, a propósito, el método de evangelización de los santos Cirilo y Metodio, quienes movidos por el ideal de unir en Cristo a los nuevos creyentes, adaptaron a la lengua eslava los textos litúrgicos y a las costumbres de los nuevos pueblos el derecho greco-romano (Cf. Enc. Slavorum Apostoli, 12-13).


3. El encuentro entre el Evangelio y las culturas ha hecho que Europa se convirtiera en un «laboratorio» donde, en el curso de los siglos, se han consolidado valores significativos y duraderos. Oremos para que, también en nuestros días, el mensaje universal de Cristo, confiado a la Iglesia, sea luz de verdad y fuente de justicia y de paz para los pueblos del Continente y del mundo entero. Lo pedimos por intercesión de María Virgen y de los Santos y Santas que son invocados como Patrones de Europa.