CORPUS CHRISTI
La Fiesta del Corpus (02/06/13), también llamada "del Cuerpo y la Sangre de Cristo" o "Corpus Christi", es la fiesta de la Eucaristía. Solemnidad que nos convoca ante el misterio cotidiano del cuerpo entregado y de la sangre derramada por nosotros. Un misterio que el Jueves Santo tiene la fiesta de su Institución y en el Corpus tiene una gozosa fiesta de la respuesta de fe.
La Eucaristía tiene dos dimensiones:
su celebración (la misa) y su prolongación, con la reserva del Pan
eucarístico en el Sagrario y la consiguiente veneración que le dedica la
comunidad cristiana. La finalidad principal de la Eucaristía es su
celebración y la comunión con el Cuerpo y Sangre de Cristo, que ha
querido ser nuestro alimento para el camino de la vida.
En esta fiesta se quiere dar un realce especial, para hacer un homenaje agradecido, público, multitudinario de la presencia real de Cristo; incluso para sacar en procesión el Santísimo Sacramento por las calles y las plazas, para afirmar el misterio del Dios con nosotros en la Eucaristía, su compañía, que por eso Santa Teresa lo llamaba a Cristo "compañero nuestro en el Santísimo Sacramento".
Estos valores fundamentales de la fe católica que acentúa la presencia real y personal de Cristo en la Eucaristía siguen teniendo vigencia dogmática y pastoral. También hoy tenemos necesidad de renovar nuestra fe en la presencia verdadera de Cristo en la Eucaristía, de manifestarla de forma pública, de sentirnos en la procesión de Corpus pueblo de Dios en camino, presididos y precedidos por Cristo, Pastor y guía, presencia y viático de nuestro caminar, misteriosa compañía de Dios.
La Eucaristía sigue siendo la opción fundamental de nuestra fe. Ante el misterio del pan de vida, el sacerdote tiene que renovar su adoración, y el cristiano confesar que, es un misterio que trasciende su inteligencia.
La Eucaristía nos pone de rodillas, confunde nuestro orgullo y nos abre a la humildad y al gozo de la fe en la palabra y en el poder de Cristo. Solo así se convierte para nosotros en misterio de luz y de vida.
En este día del CORPUS CHRISTI, estamos llamados a entrar en un lugar donde el pan y el vino dejan de serlo para convertirse en permanente presencia de Cristo en la Eucaristía. Con la Eucaristía,vamos a salir enriquecidos,no de bienes materiales,sino llenos de Espíritu, en el corazón y en el alma.
Llenos de valores espirituales, de compromiso cristiano, de oración, de vigilancia, de familia, de los amigos, de vida...
La fiesta del Corpus es demasiado grande para encorsetarla en los cuatro muros de un templo.
Es tan grande su misterio y su fé, que sale de la mejor catedral o de la iglesia menos importante y más encondida para recorrer todas las calles y plazas de esa localidad.
Es tan firme nuestra devoción hacia la Eucaristía, que lo manifestamos públicamente.
Es tan apreciada la presencia del Señor en la Eucaristía, que necesitamos seguirle, cuando Él, por delante, sale al asfalto en medio del entresijo de ciudades y pueblos, de hombres y mujeres gritándonos:
¡DIOS ESTÁ AQUÍ!. Impresiona tanto la "reserva"del AMOR DE DIOS en el Sagrario, que sale en CUSTODIA para que el mundo entienda que sin ÉL, el ser humano, sería un fracasado.
CORPUS… es manifestar públicamente la convicción de todo cristiano católico, que siente y vive en la Eucaristía, el AMOR que Dios nos tiene.
CORPUS… la caridad es causa de felicidad personal y comunitaria. El dar, supone enriquecerse a sí mismo.
CORPUS… es el AMOR de DIOS a los hombres, amor y servicio, generosidad y justicia, perdón y fraternidad.
CORPUS… es el AMOR de DIOS que toma cuerpo…. que se hace cuerpo; visible, alimento, vino y pan.
Con la Eucaristía, Cristo nos promete una verdadera comunión de vida, la santificación de nuestro cuerpo, y la resurrección futura.
"FELIZ SOLEMNIDAD DEL CORPUS CHRISTI"