martes, 26 de marzo de 2013

LA PASIÓN


LA PASIÓN DE JESUCRISTO







UNCIÓN EN BETANIA

Seis días antes de la fiesta judía de la Pascua, llegó Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos.
Allí ofrecieron una cena en honor de Jesús. Marta, la hermana de Lázaro,  servía la mesa y Lázaro era uno de los comensales.



María se presentó con un frasco de perfume muy caro, casi medio litro de nardo puro y ungió con él los pies de Jesús; después los secó con sus cabellos. La casa se llenó de aquel perfume tan exquisito. Judas Iscariote, protestó diciendo que ese perfume se podría haber vendido en trescientos denarios y haberlos repartido entre los pobres. Jesús le contestó: ¡Déjala en paz! Esto que ha hecho anticipa el día de mi sepultura.





LA ÚLTIMA CENA

El Jueves Santo, Jesús se reunió con sus discípulos para celebrar la Pascua en una cena especial, "La Última Cena", en la cual, lavó los pies a sus discípulos. En el transcurso de esta cena Pascual, Jesús predijo que sería traicionado por uno de los Apóstoles, Judas Iscariote.



Tomó el pan en sus manos, diciendo: "Tomad y comed, este es mi cuerpo",  y a continuación, cogiendo un cáliz de vino, dijo: "Bebed de él todos, porque esta es la sangre de la Alianza, que será derramada por todo vosotros para el perdón de los pecados".



Este es el momento en que instituye la Eucaristía,  para demostrar a sus discípulos cuánto les amaba, para dar ejemplo de humildad y amor

La Ultima Cena se prolonga mediante la reserva en lo que tradicionalmente se ha llamado "monumento".  En este lugar los fieles damos gracias a Dios por haberse quedado con nosotros en la Eucaristía.






ARRESTO

Tras la cena,  Jesús y sus discípulos fueron a orar al huerto de  lo olivos, llamado Getsemaní. Los Apóstoles, en lugar de orar, se quedaron dormidos, y Jesús sufrió un momento de fuerte angustia con respecto a su destino, aunque decidió acatar la voluntad de Dios.


Judas,había traicionado a Jesús, para entregarlo a los sacerdotes y los ancianos de Jerusalén a cambio de treinta monedas de plata.


Judas Iscariote, acompañado de un grupo de soldados, armados de espadas y garrotes, enviado por los sacerdotes y los ancianos, llegó a Getsemaní y reveló la identidad de Jesús, dándole un beso en la mejilla. Jesús, entonces fue arrestado por los soldados.  Los apóstoles, al principio se resistieron, pero finalmente todos se dispersaron y huyeron.






JUICIO

Tras su detención, Jesús fue llevado al palacio del sumo sacerdote Caifás. Allí fue juzgado ante el Sanedrín. Se presentaron falsos testigos, pero como sus testimonios no coincidían no fueron aceptados. Finalmente, Caifás preguntó directamente a Jesús si era el Mesías, y Jesús le dijo: "Tú lo has dicho". El sumo sacerdote se rasgó las vestiduras ante lo que consideraba una blasfemia. Los miembros del Sanedrín escarnecieron cruelmente a Jesús. 



Pedro, discípulo de Jesús, que había seguido a Jesús en secreto tras su detención, se encontraba oculto entre los sirvientes del sumo sacerdote. Reconocido como discípulo de Jesús por los sirvientes que allí había, Pedro le negó tres veces, como Jesús lo había profetizado: "Antes de que cante el gallo esta noche, me habrás negado 3 veces".



A la mañana siguiente, Jesús fue llevado ante Poncio Pilato, el procurador romano. Tras interrogarle, Pilato no le halló culpable, y pidió a la muchedumbre que eligiera entre liberar a Jesús o a un bandido llamado Barrabás.




La multitud, persuadida por los sacerdotes, pidió que se liberase a Barrabás, y que Jesús fuese crucificado. Pilato se lavó simbólicamente las manos para expresar su inocencia de la muerte de Jesús.






CRUCIFIXIÓN

Y las escrituras se cumplieron. Jesús fue condenado a muerte y ejecutado en la Cruz. La Crucifixión no es solo muerte, sino también es una tortura prolongada, con dolor y agonía. Es el método más cruel y terrible de morir.



Jesús fue azotado, lo vistieron con un manto rojo, le pusieron en la cabeza una corona de espinas y una caña en su mano derecha. Los soldados romanos se burlaban de él diciendo: "Salud, rey de los judíos. Fue obligado a cargar la cruz en la que iba a ser crucificado hasta un lugar llamado Gólgota, que significa, en arameo, "lugar del cráneo". Como estaba muy débil debido a que había sido flagelado y torturado, y no podía cargar con la cruz,  un hombre llamado Simón de Cirene, le ayudó a llevar la cruz hasta el monte Gólgota.



Dieron de beber a Jesús vino con hiel. Él probó pero no quiso tomarlo. Tras crucificarlo,los soldados se repartieron sus vestiduras. En la cruz, sobre su cabeza, pusieron un cartel en arameo, grieo y latín con el motivo de su condena: "Este es Jesús, el rey de los judíos", que abreviado se escribe INRI (Iesus Nazaremus Rex Iudaeorum, que significa "Jesús de Nazaret, rey de los judíos". Junto a Jesús fueron asesinados legalmente dos ladrones, uno de los cuales se burló de Cristo, pero el otro se apiadó de él y Jesús le prometió la Salvación.


  

Antes de morir dijo: "Padre en tus manos encomiendo mi espíritu".

Inclinó la cabeza y entregó su espíritu al Padre.











SEPULTURA

Un seguidor de Jesús, llamado José de Arimatea, solicitó a Pilatos el cuerpo de Jesús la misma tarde del viernes en que había muerto, y lo depositó, envuelto en una sábana, en un sepulcro excavado en la roca. Cubrió el sepulcro con una gran piedra.



Al día siguiente, los sacerdotes y fariseos pidieron a Pilato que colocase frente al sepulcro una guardia armada, para evitar que los seguidores de Jesús robasen su cuerpo y difundieran el rumor de que había resucitado y Pilato accedió.




RESURRECCIÓN Y ASCENSIÓN


María Magdalena fue al sepulcro muy de madrugada el domingo y descubrió que la piedra había sido removida. Corrió en busca de Pedro y del "discípulo a quien Jesús amaba", Juan,  para avisarles. Los dos discípulos corrieron hacia el sepulcro. El discípulo amado llegó primero, pero no entró en el sepulcro. Pedro entró primero y vio las vendas y el sudario, pero no el cuerpo. El otro discípulo entró después, "vió y creyó".



Magdalena se quedó fuera, y se le aparecieron dos ángeles vestidos de blanco. Le preguntaron: ¿Por qué lloras, mujer?, y ella contestó: Porque han tomado a mi Señor y no sé dónde lo han puesto.




Se volvió hacia atrás, y vio a Jesús resucitado, quien le preguntó a su vez por qué lloraba. Magdalena le confundió con el hortelano, y le preguntó dónde había puesto a Jesús. Jesús la llamó: "¡María!" y ella lo reconoció, respondiendo: "Rabbuni". Jesús le pidió que no lo tocara, ya que aún no había subido al Padre.



Ese mismo día, por la tarde, Jesús se apareció al lugar en que los discípulos se encontraban ocultos por temor a los judíos. Les saludó diciendo: "La paz sea con vosotros", les mostró la mano y el costado y soplando les envió al Espíritu Santo.






Jesús resucitó de entre los muertos al tercer día después de su muerte. Así se cumplió lo dispuesto por el Señor, para que el hombre quedara limpio de pecado. Es el mayor mensaje de Amor y de Esperanza que el Señor nos pudo dar. 









EL AMOR DE DIOS ES ETERNO


miércoles, 20 de marzo de 2013

DOMINGO DE RAMOS



Con el  Domingo de Ramos (24/03/2013), empieza la Semana Santa. En este día recordamos la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.  Este domingo resume los dos puntos importantes de la Pascua que son:


- La Pasión y Muerte de Cristo, y

- Su Resurrección gloriosa




La Biblia (San Mateo 21, 1-11) menciona que cuando Jesús llegó a Jerusalén, la ciudad más importante, para celebrar la Pascua, Jesús les pidió a sus discípulos traer un burrito, para entrar montado en él, a Jerusalén.





Había mucha gente (niños y adultos), algunos habían estado presentes en los milagros de Jesús y habían escuchado sus parábolas, lo esperaban para recibirlo como un rey, le cantaban cánticos y salmos, y lo alababan con palmas en las manos.







La gente tendía sus mantos por el camino y otros cortaban ramas de árboles alfombrando el paso.

Los que iban delante y detrás de Jesús gritaban: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Hosanna en las alturas!”. (Hosanna significa “¡viva!”).



Por eso nosotros bendecimos los Ramos y celebramos con alegría este día.




Por todo esto, las ceremonias del Domingo de Ramos comienzan, con la bendición de las palmas y ramas de olivo o laurel que llevan en sus manos los fieles, haciendo una pequeña procesión,  rememorando así,  el pasaje evangélico que acabamos de mencionar.




Finalmente, en la Iglesia, la plegaria y la comunión Eucarística, nos invitan a asociarnos a la Pascua del Señor, uniendo nuestra entrega a la suya.



¿POR QUÉ PARTICIPAR EN UNA PROCESIÓN ESTE DÍA?
La procesión que realizamos desde nuestras parroquias con los ramos de olivos y con las palmas, es una forma de expresar la fe que tenemos en Cristo Jesús.
Avanzamos portadores de Paz y Esperanza que queremos contagiar a todos, porque sabemos que siguiendo a Jesús, llegaremos con Él a la gloria de la Resurrección.




  ¿POR QUÉ EL OLIVO?

El Olivo es un árbol característico y muy propio de la zona donde vivió Jesús. Recordemos que un pasaje bíblico testimonia que Él, rezó y meditó en el huerto de los olivos (San Lucas 22, 39-46) y que este árbol aparece también en el Antiguo Testamento, como por ejemplo, en el relato del Diluvio y el arca de Noé (Génesis 8, 11).




¿QUÉ DEBERÍAMOS HACER CON EL OLIVO BENDECIDO?

El olivo bendecido se puede colocar en algún lugar de nuestro hogar, lugar de trabajo, y acompañarlo con alguna estampa, frase, tarjeta visible, de modo que al observarlo cotidianamente, recordemos que hemos participado de la procesión y celebración de Ramos en la que alabamos a Jesús y por lo tanto, queremos continuar alabándolo y seguir sus pasos durante todo el resto del año.

También podemos compartir el olivo bendito con nuestros familiares, amigos, vecinos, enfermos, y también con quienes se encuentran privados de asistir a las celebraciones por razones de salud y avanzada edad.






VIVAMOS TODOS EL DOMINGO DE RAMOS CON AMOR, FE Y BONDAD

martes, 19 de marzo de 2013

NUEVO PONTIFICE


PAPA  FRANCISCO






Francisco, de nombre secular Jorge Mario Bergoglio, nació en el barrio porteño de Flores, Buenos Aires (Argentina) el 17/12/1936.

Es el mayor de los cinco hijos del matrimonio formado por Mario José Bergoglio (contador, empleado en el ferrocarril) y de Regina María Sívori (ama de casa), ambos inmigrantes italianos en Argentina, procedentes del Piamonte.

A los 21 años (en 1957), decidió convertirse en sacerdote. Ingresó en el seminario del barrio Villa Devoto como novicio de la Compañía de Jesús, y culminó sus estudios como seminarista en el Seminario Jesuita de Santiago de Chile, ubicado en la casa de retiro de San Alberto Hurtado, donde ingresó al curso de Ciencias Clásucas, profundizando sus estudios de historia, literatura, latín y griego.

Fue ordenado sacerdote el 13/12/1969. Hizo su tercera "probación"  jesuítica, en la ciudad española de Alcalá de Henares. Llegó a ser provincial desde 1973 hasta 1979.

Luego de una gran actividad como sacerdote y profesor de teología, fue ordenado obispo auxiliar de Buenos Aires el 20/05/1992.

Al fallecer Quarracino, arzobispo de Buenos Aires, lo sucedió el 28/02/1998, cargo que llevaba añadido el título de primado de la Argentina. Y durante el consistorio del 21/02/2001, el papa Juan Pablo II, lo creó cardenal con el título de San Roberto Belamino, que fue un cardenal jesuita.


Francisco, habla fluidamente su español materno, latín, italiano, alemán, francés e inglés.


Tras la muerte del Papa Juan Pablo II el 02/04/2005, fue considerado uno de los candidatos a ocupar el lugar del sumo pontífice, cargo para el que fue elegido finalmente Joseph Ratzinger, quién adoptó el nombre papal de Benedicto XVI.





El Papa Francisco, recién elegido, se asoma para saludar a la gente presente en la Plaza de San Pedro (Roma).

El 13/03/2013, el Cardenal Bergoglio fue elegido sucesor de Benedicto XVI.






Francisco es el 266 y actual Papa de la Iglesia católica y jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano.

Fue elegido el 13 de marzo de 2013 por los miembros del Colegio Cardenalicio, a las 19:06 h., en la quinta votación efectuada durante el segundo día de cónclave.




Es el primer Pontífice originario del continente americano, y el primero que no es nativo de Europa, Oriente Medio o el norte de África. También destaca por ser el primer pontífice hispano desde Alejandro VI (muerto en 1503), y el primero no europeo desde el año 741, año en el que falleció  Gregorio III, que era de origen sirio. Además, es el primer papa perteneciente a la Compañía de Jesús.




Tras obtener la mayoría necesaria en la votación del cónclave, el cardenal Bergoglio escogió el nombre de Francisco como su nombre pontifical en honor a San Francisco de Asís, un Santo italiano que en el siglo XIII, fundó la Orden Franciscana y que se caracterizó por su entrega a los pobres y su humildad extrema.




El Papa Francisco, declaró que eligió este nombre, porque le gustaría una "Iglesia pobre y para los pobres", y también por una palabras que le comentó su amigo el cardenal brasileño Claudio Hummes, cuando estaba alcanzando la mayoría para ser elegido: "No te olvides de los pobres".



En su primera aparición pública, el Pontífice elevó una oración por su antecesor, el papa emérito Benedicto XVI. Acto seguido, dijo que comenzada "un camino", y pidió a los fieles que rezaran "unos por otros para que haya una gran fraternidad". "Espero que este camino de la Iglesia, que hoy comenzamos sea fructífero para la evangelización". Además, pidió una oración en silencio por él, para que Dios le ayude en su labor.




ESCUDO DEL PAPA FRANCISCO


La estrella dorada representa a la Virgen María.

La planta tipo uva (flor del nardo), representa a San José, patrón de la Iglesia Universal.



El emblema JHS (Iesus Hominum Salvator), es el símbolo de los Jesuítas.
Las dos llaves representan a San Pedro.


El Lema: Miserando atque eligendo "Lo miró con misericordia y lo eligió".




PRIMEROS ACTOS DEL NUEVO PONTÍFICE

El 14/03/2013, un día después de ser elegido, dio su primera misa como pontífice en la Capilla Sixtina. Lo hizo alternando el latín e italiano sin la ayuda de escritos, con un tono didáctico y gesticulando mucho.



En su segundo día de pontificado, el viernes 15/03/2013, recibió en audiencia a todos los cardenales en la Sala Clemetina del Vaticano. Francisco, agradeció el apoyo recibido en el cónclave papal y alabó la labor realizada por su antecesor Benedicto XVI, del que dijo sentir "una gran gratitud y afecto por mi predecesor, quien revigorizó la Iglesia con su fe, sus conocimientos y su humildad".


El sábado 16/03/2013. recibió a los periodistas en audiencia en el Aula Pablo VI, a quienes bendijo y agradeció, el trabajo realizado durante los días del cónclave.

El domingo, 17/03/2013, presidió el rezo del Ángelus desde el balcón de su apartamento vaticano, ante unas 150.000 personas. Ese día escribió su primer Twit: "Queridos amigos, os doy las gracias de corazón y os ruego que sigáis rezando por mi".



La misa de inauguración del pontificado del Papa Francisco ha tenido lugar, hoy 19/03/13 a las 09:30 h, festividad de San José.

QUE DIOS BENDIGA AL PAPA FRANCISCO, Y A LA IGLESIA CATÓLICA.





viernes, 8 de marzo de 2013

ELECCIÓN DEL NUEVO PONTÍFICE


RITUAL DEL CÓNCLAVE




Queremos agradecer a D. Manuel González,  Profesor de Liturgia de la Facultad de Teología de S. Dámaso, y Editor de la página web de Mozarabia arriba señalada, la publicación del Ritual del Cónclave. Nos ha parecido tan instructiva y fácil de entender, que hemos plasmado todo su contenido en nuestro blog de la parroquia, para que todos podamos entender el proceso de la elección del Nuevo Pontífice. 


El Ritual del Cónclave


inciensoLa celebración del Cónclave es un tiempo de gracia para la Iglesia que, unida a los Padres Cardenales, se dedica a la oración implorando del Señor misericordioso un nuevo Obispo para Roma, Pastor de la Iglesia Universal.



La reunión denominada Cónclave se desarrolla según una liturgia propia y dos meditaciones. Así lo establece la Constitución ApóstolicaUniversi Dominici Gregis del B. Juan Pablo II (22 nov. 1996), «donde se pone de manifiesto la importancia que esta reunión tiene en la vida del Pueblo de Dios donde se elige al Sucesor del Apóstol san Pedro.

El Ritual del Cónclave (Ordo Rituum Conclavis) prevé varias celebraciones que jalonan los cinco momentos de este momento particular en la Iglesia:




sillon1.- La  <Misa para la elección del Romano Pontífice>: a esta concelebración solemne de los Cardenales electores, presidida por el Decano del Colegio cardenalicio, están convocados otros obispos, presbíteros, diáconos, consagrados y los fieles cristianos presentes en Roma.

Esta Eucaristía que celebra al Pastor eterno está caracterizada por textos de la Palabra de Dios donde el mismo Señor escoge al profeta para anunciar su mensaje (Is 61, 3a.6a.8b-9); el pueblo responde con el salmo 88; el Apóstol recuerda que los ministerios existen para edificación en la caridad (Ef 4, 11-16); y, el  Evangelio muestra la elección para dar fruto (Jn 15, 9-17). La Plegaria Eucarística –la primera del Misal, también denominada Canon Romano- inicia con el Prefacio donde se contempla la misión del Espíritu en la Iglesia. La última oración, tras la comunión, pide al Señor “un pastor santo que ilumine al pueblo con la verdad del Evangelio”.


2.- La <Entrada en el Cónclave y el juramento>: los Padres electores se dirigen a la Capilla Sixtina cantando procesionalmente las letanías de los Santos de Oriente y Occidente. Lo hacen precedidos por la Cruz y el diácono que porta el Libro de los Evangelios que será entronizado para presidir las celebraciones y deliberaciones de los Cardenales. Ante el altar de la Capilla se invoca solemnemente al Espíritu Santo con el canto Veni Creator. Después de pronunciar el juramento sobre el Evangelio todos los presentes son despedidos con el Extra omnes. Comienza para los electores el tiempo de retiro con una primera meditación que pronuncia un religioso. Este capítulo concluye con el canto de la más antigua antífona mariana Sub tuum praesidium.



3.- La <Elección del Romano Pontífice>: inicia con una serie de plegarias al Santo Espíritu y la oración Adsumusde la tradición conciliar visigótica. La jornada en el Cónclave tiene como centro la Eucaristía siendo sus goznes las dos Horas principales del Oficio Divino (Laudes y Vísperas). Antes de proceder a las votaciones se escucha la Palabra de Dios que se responde con unas Preces. Previamente a depositar la papeleta (schedulam) en el altar cada elector pronuncia esta fórmula:


               <Pongo por testigo al Señor Jesús, quien ha de juzgarme,
que elijo al que, según Dios, creo debe ser elegido>.


Las papeletas son quemadas por los escrutadores (“fumatas”). Con una acción de gracias y una invocación a la Virgen concluye cada sesión de votaciones.



4.- La <Aceptación y Proclamación> del elegido: el Cardenal Decano se dirige al que ha conseguido al menos dos tercios de los votos y le pide su consentimiento: Acceptásne electionem…? Con la aceptación el elegido, si ya ha recibido la ordenación episcopal, es inmediatamente Obispo de Roma, Cabeza del Colegio Apostólico y Pastor de la Iglesia Universal como Siervo de los siervos de Dios.  En ese momento adquiere de hecho la plena y suprema potestad en la Iglesia universal. Tras indicar el nombre con el cual ha de ser denominado, el Maestro de las celebraciones litúrgicas levanta acta del evento.

Se queman, entonces, las papeletas y el resto de apuntes que tienen que ver con la elección. El humo blanco es la señal tradicional del feliz resultado del Cónclave.
El Papa, vestido con la sotana blanca, va a la Cátedra y desde allí realiza su primera acción como Pastor de la Iglesia: escucha la palabra del Señor Jesús contenida en el Evangelio (Mt 16, 13-19 o Jn 21, 15-17 o Jn 21, 15-17) que proclama el Cardenal Protodiácono. Después, todos los Cardenales le prestan respecto y obediencia y se canta el Te, Deum.



5.- El <Solemne anuncio de la elección y Bendición Urbi et Orbi>: desde la Logia de las Bendiciones de la Basílica Vaticana el Cardenal Protodiácono anuncia al pueblo la elección del nuevo Pontífice:


Annuntio vobis gaudium magnum; habemus Papam…



Poco después, el mismo Romano Pontífice, precedido por el signo de la Cruz, acompañado de los Cardenales Obispos, Presbíteros y Diáconos –en la Logia externa de la Basílica- imparte la Bendición Apostólica. Los dos últimos Papas han dirigido unas palabras al pueblo cristiano que, en la Plaza de san Pedro o través de los medios de comunicación, se alegran por este momento de gracia en la vida de la Iglesia.

En tiempo oportuno se celebrará la solemne inauguración del Pontificado: el <inicio del ministerio petrino>. En sus ritos iniciales tras el canto de las Laudes Regiae recibirá <el anillo del Pescador> y el pallium. El Pontífice, en los días sucesivos, peregrinará a su Catedral, la Basílica Lateranense, donde se encuentra la Cátedra del Obispo de Roma.




 Indicaciones Litúrgicas

Tal como prevé la Ordenación General del Misal Romano (n. 374) los Obispos diocesanos ante “una grave necesidad o utilidad pastoral” pueden mandar o permitir que se celebre la Misa con los formularios previstos para “Diversas necesidades” también en Cuaresma y Pascua.. Esta posibilidad no se contempla para los domingos, los días de la Semana Santa y la Octava pascual. Siguiendo las diversas sugerencias provenientes de la Conferencia Episcopal Italiana las diversas diócesis del mundo han aportado sugerencias para las comunidades cristianas. Presentamos su resumen con las siguientes indicaciones:


Catedra-del-Obispo-de-Roma1. Durante la Sede vacante

 a) Omisión del nombre del Papa
en la Plegaria Eucarística y en la Liturgia de las Horas
Desde las 20.00 h del 28 febrero (inicio de la Sede vacante), hasta la elección del nuevo S. Pontífice, en la Anáfora Eucarística se omite el nombre y la mención del Papa haciendo memoria únicamente del Obispo.


Asimismo, en las preces de la Liturgia de las Horas se suprime la intercesión por el Papa. Conviene, en su lugar, añadir una prez pidiendo la asistencia del Espíritu Santo por los Padres Cardenales.



b)      Oración por la elección del Papa de Roma
La Iglesia recomienda que durante el periodo de Sede vacante «todos los pastores y los fieles, en todo el mundo, eleven a Dios fervientes oraciones para que ilumine las mentes de los Electores y les mantenga unidos para desempeñar su oficio, a fin que la elección del Romano Pontífice sea solícita, unánime y en bien de la salvación de las almas y de todo el pueblo de Dios » (Ordo rituum conclavis, 19).

El Obispo diocesano, tal como está previsto en el ordenamiento litúrgico (cf. OGMR n. 374), si lo cree oportuno, puede conceder o mandar que en la propia Diócesis se celebre en los días feriales la Misa «Para elegir un papa» (Misal Romano, Misas por Diversas necesidades, n. 4) con vestiduras moradas: el color litúrgico del Tiempo de Cuaresma (cf. OGMR n. 347).
La oración colecta de la Misa <Para elegir un papa> (n. 4) puede ser siempre libremente usada como oración conclusiva de la <Oración de los fieles> en las celebraciones eucarísticas hasta el final del Cónclave.



2.  Después de la elección del Obispo de Roma

Tal como aparece en la Constitución Apostólica Universi Dominici gregis (22 nov. 1996): «Tras la aceptación, el elegido que ya haya recibido la ordinación episcopal, es inmediatamente Obispo de la Iglesia Romana, autentico Papa y Cabeza del Colegio Episcopal; adquiere de hecho la plena y suprema potestad sobre toda la Iglesia, y puede ejercitarla» (n. 88). Por lo tanto, desde el momento de la proclamación del Romano Pontífice elegido, la Iglesia en las celebraciones litúrgicas hace mención del Papa en el modo acostumbrado (en la Plegaria Eucarística diaria y, cuando se indica, en las preces del Oficio de Vísperas).

El Obispo diocesano, tal como está previsto en el ordenamiento litúrgico (cf. OGMR n. 374), si lo cree oportuno, puede conceder o mandar que en la propia Diócesis –fuera de los domingos, solemnidades y la semana santa- se celebre la Misa «Por el papa» (Misal Romano, Misas por Diversas necesidades, n. 2) con vestiduras del color litúrgico del Tiempo en que se celebra (cf. OGMR n. 347).

Las dos oraciones colecta de la Misa <Por el papa> (n. 2, A y B) pueden ser libremente usadas como oración conclusiva de la <Oración de los fieles> en las celebraciones eucarísticas durante los días que van desde la elección hasta el inicio del ministerio petrino u en otro momento oportuno en que se tengan celebraciones especiales.


 Manuel González, Pbro