Nuestra Señora de los Ángeles es la Patrona de Getafe, una imagen de fino trazo y delicados contornos; es una Inmaculada esculpida en 1610.
Fue hallada en el Cerro de los Ángeles y el pueblo de Getafe (Madrid), edificó muy pronto allí una ermita para dicha imagen; bajo el pontificado del Papa Benedicto XIV se conceden los primeros privilegios en su culto.
EL HALLAZGO DE LA IMAGEN
Cuenta la leyenda que unos pastores que solían pasar con sus ganados por la cañada de San Marcos, se guarecieron en el Cerro de los Ángeles durante una noche de tormenta. Al caer un rayo junto a los restos de una ermita que allí existía, vieron cómo, una vez se apagaba el ruido del trueno, la luz no se desvanecía. Al principio creyeron que el resplandor provenía de un incendio; y al acercarse, vieron que se trataba de la imagen de una Virgen de pequeño tamaño. Como los pastores debían continuar su camino, entregaron la efigie a unos zagales, que se la llevaron a Pinto. Cuando fueron a contar la historia al cura de la localidad, comprobaron con asombro que la imagen había desaparecido. Estos mismos chicos, a los pocos días, estaban jugando a los pies de la ermita del Cerro, cuando encontraron de nuevo a La Virgen. La bajaron a Getafe, a uno de los altares de la Iglesia. Pero, una vez más, la efigie volvió a desaparecer. El cura llegó a pensar que La Virgen quería instalarse en el Cerro y allí la encontraron.
En el año 1612, ante una terrible sequía, el pueblo de Getafe ofrece unas rogativas trasladando procesionalmente la Imagen a nuestra Parroquia de Santa María Magdalena. Esto mismo se hará en sucesivas ocasiones (en 1726 y 1750) como remedio a calamidades públicas, obteniendo del Señor la gracia que por medio de Santa María se suplicó.
En memoria y agradecimiento, todos los años los católicos de Getafe celebran una fiesta en honor a Santa María de los Ángeles el lunes después de Pentecostés, precedida de una novena que concluye el sábado, vísperas de Pentecostés con la elevación solemnísima de la sagrada imagen y el canto de la Salve.
En el año 1612, ante una terrible sequía, el pueblo de Getafe ofrece unas rogativas trasladando procesionalmente la Imagen a nuestra Parroquia de Santa María Magdalena. Esto mismo se hará en sucesivas ocasiones (en 1726 y 1750) como remedio a calamidades públicas, obteniendo del Señor la gracia que por medio de Santa María se suplicó.
En memoria y agradecimiento, todos los años los católicos de Getafe celebran una fiesta en honor a Santa María de los Ángeles el lunes después de Pentecostés, precedida de una novena que concluye el sábado, vísperas de Pentecostés con la elevación solemnísima de la sagrada imagen y el canto de la Salve.
HISTORIA DE LA ADVOCACIÓN
Conquistada la Villa de Madrid, por los ejércitos cristianos acaudillados por Alfonso VI, fue edificada en el Cerro de los Ángeles una pequeña Ermita con el fin de honrar a la Virgen, la que debió desaparecer a fines del siglo XIV.
Existe constancia del primer día que se celebró la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles en el cerro de su nombre, el último domingo de abril de 1616, y también de haber sido bajada a Getafe en 1618, por primera vez a causa de una gran sequía.
En el año 1700 estalla la guerra de Sucesión que ensangrentó a España durante 7 años. Había ocupado el trono el rey Felipe V.
Era por entonces Getafe un pueblo en cuyo término municipal había gran cantidad de viñedos, cuya riqueza quedó casi perdida en dicha contienda. Debió de sufrir gran quebranto el culto en la Ermita y es de suponer que fundamentalmente ésta quedó bastante afectada, pues la actual parece haber sido edificada por entonces, por presentar el estilo de las construcciones de la época. De 1735 es la magnífica carroza, verdadera obra de arte, así como el arco que lleva la Imagen en las procesiones del domingo y lunes, en el que puede leerse las siguientes inscripciones: "Francico Torresy José de Estrada, me fecit, año de 1739 y este arco y sobrecorona se hizo siendo cura propio de este lugar el Dr. Diego Santos Reolid".
Conquistada la Villa de Madrid, por los ejércitos cristianos acaudillados por Alfonso VI, fue edificada en el Cerro de los Ángeles una pequeña Ermita con el fin de honrar a la Virgen, la que debió desaparecer a fines del siglo XIV.
Existe constancia del primer día que se celebró la fiesta de Nuestra Señora de los Ángeles en el cerro de su nombre, el último domingo de abril de 1616, y también de haber sido bajada a Getafe en 1618, por primera vez a causa de una gran sequía.
En el año 1700 estalla la guerra de Sucesión que ensangrentó a España durante 7 años. Había ocupado el trono el rey Felipe V.
Era por entonces Getafe un pueblo en cuyo término municipal había gran cantidad de viñedos, cuya riqueza quedó casi perdida en dicha contienda. Debió de sufrir gran quebranto el culto en la Ermita y es de suponer que fundamentalmente ésta quedó bastante afectada, pues la actual parece haber sido edificada por entonces, por presentar el estilo de las construcciones de la época. De 1735 es la magnífica carroza, verdadera obra de arte, así como el arco que lleva la Imagen en las procesiones del domingo y lunes, en el que puede leerse las siguientes inscripciones: "Francico Torresy José de Estrada, me fecit, año de 1739 y este arco y sobrecorona se hizo siendo cura propio de este lugar el Dr. Diego Santos Reolid".
En el año 1807, el cura teniente del lugar de Getafe, don Miguel Rosillo Montoya, escribió una Novena a la Virgen. Por los diferentes escritos de la época conocemos del intenso culto que tuvo la Virgen de los Ángeles por aquellos años. Un año después de escrita la Novena, los ejércitos franceses del emperador Napoleón Bonaparte invadían España. De nuevo habían de quedar suspendidos los cultos en la Ermita, y muchos objetos de la congregación desparecieron. Al finalizar la contienda Don Natalio Ortiz de Lanzagorta convoca en El Ayuntamiento a un grupo de vecinos de Getafe con el fin de restablecer los cultos. Dicha comisión realizó los trámites pertinentes hasta conseguir el establecimiento canónico de l Congregación el 20 de noviembre de 1817, redactando para ellos las primeras Constituciones. No parece que durante el siglo XIX se produjera suspensión alguna de los cultos a Nuestra Señora de los Ángeles a pesar de ser dicho siglo pródigo en guerras y revoluciones, que sin embargo no afectaron directamente a nuestro pueblo. La reina doña María Cristina, esposa de Fernando VII, visitaba frecuentemente la Ermita y más tarde lo haría la Infanta Isabel, hermana de Alfonso XII.
En los primeros años del siglo XX, fueron numerosas las peregrinaciones a la Ermita del Cerro de los Angeles, algunas de ellas con carácter de verdadero acontecimiento, como las celebradas en 1910 y la del 16 de octubre de 1916.
El día 30 de mayo de 1919 fue inaugurado el Monumento dedicado al Sagrado Corazón de Jesús, con asistencia del rey Alfonso XIII y de las mas altas autoridades de la Nación. Llegados los difíciles días comprendidos entre los años 1931 y 1936 no por ello dejaron de celebrarse siempre las festividades religiosas y durante esos años bajó la imagen de la Virgen a Getafe en la festividad de la Ascensión para celebrar en Pentecostés sus procesiones y demás cultos, con la sola excepción del último año, que hubieron de celebrarse en el Cerro, con la asistencia de numerosos fieles.
Al comienzo de la guerra civil se encontraba la Imagen de la Virgen el el altar de su Ermita y aunque el Cerro fue escenario de terribles violencias, la Imagen fue respetada, no sufriendo daño alguno. Exceptuando uno de los bombardeos de artillería realizado desde Madrid sobre el Cerro, en el que una granada estalló en la Ermita y sus fragmentos perforaron el arco sin alcanzar a la Virgen. El Jefe de las fuerzas nacionales avisó al Sr. Alcalde de Getafe, don Juan Gómez de Fracisco, del peligro que corría la Imagen perma neciendo en su Ermita y aunque los soldados la habían bajado de su Altar y llevada a Hospedería recomendó se la viniera a recoger para dejarla en un lugar de Getafe.
Al día siguiente fue colocada en su Carroza y trasladada a Getafe por un grupo de jóvenes de la localidad. Fue llevada a la Iglesia Parroquial para pasar, al los pocos días, a la Capilla del Convento de las Religiosas de la Sagrada Familia donde permaneció varios meses, hasta que una tarde estando celebrando un acto ens u honor, y como consecuencia de un bombardeo sobre Getafe, una granada estalló en un lugar cercano a la Imagen sin que ésta sufriera desperfecto alguno. Fue trasladada entonces al Hospital de San José, donde permaneció hasta el término de la guerra. La Imagen permaneció en Getafe hasta 1940 en que fue subida al Cerro a la Capilla de las M.M.Carmelitas donde permaneció hasta volver a su Ermita el día 27 de mayo de 1945. El 2 de Octubre de 1955 presidió en el Cerro un solemne acto, como consecuencia del día de la Provincia y, meses despés, el 8 de diciembre de 1955, el Obispo de Madrid-Alcalá, don Leopoldo Eijo Garay, la proclamó Patrona del Partido Judicial de Getafe.
LA IMAGEN
La imagen de Nuestra Señora de los Ángeles es una escultura enteramente tallada y policromada que representa una Inmaculada Concepción. Posteriormente se le añadiría un luna a sus pies, un arco de rayos y una peana también con angelitos. La auténtica medida de la Virgen, es decir, su talla es de 105 cm.; el resto son añadidos posteriores.
El arco mide 16 cm. de alto; la peana del siglo XIX mide 60 cm., y la corona alrededor de 31 cm. Todo ello configura la imagen actual de la Virgen de los Ángeles con una altura total, desde la peana hasta el remate del arco de 217 cm. aproximadamente y una anchura de 114 cm. En el siglo XVIII, la talla de la Virgen de los Angeles fue adornada para dar más relevancia a lo que representaba: la imagen de María, Madre de Cristo. Para ello fue revestida, tapando la talla, con telas que formaban su túnica y su manto; con pelo natural creando una peluca; con oro y plata para engalanarla con la corona, un arco, una media luna y joyas; conviertiéndola de esta manera en la Reina del Cielo.
La talla de Nuestra Señora de los Ángeles está vestida de los colores simbólicos de la Inmaculada Concepción que son el color blanco de la túnica y el azul del manto. El color blanco significa la pureza de María y el azul su inmortalidad o su asunción en cuerpo y alma al cielo.La Virgen lleva la luna a sus pies, porque Ella representa el otro astro que rige nuestra vida pero que es menos importante que el sol. Nuestra Señora de los Ángeles lleva sobre su cabeza coronas de 12 y de 26 estrellas, que es el mútiplo de doce más dos. El doce es el número perfecto, así doce son las tribus de Israel, los apóstoles,...Otro de los símbolos son sus manos juntas en actitud de rezar y la peana de nubes con angelitos, que intentan elevarla hacia el cielo o mantenerla ya en éL.
El 2 de Agosto se celebra la Bienaventurada María Virgen "Nuestra Señora de los Ángeles", Patrona de la Diócesis de Getafe, celebremos este día con alegría, y unámonos a la Iglesia que peregrina como Pueblo de Dios en estas tierras.
Concédenos, Señor,
Por intercesión de la Virgen,
Reina de los Ángeles,
cuya gloriosa fiesta celebramos el 2 de Agosto,
que participemos en ese día como ella
de la plenitud de tu gracia.
Por nuestro Señor Jesucristo
Amén