viernes, 28 de noviembre de 2014

SANTA BÁRBARA


 
El día 4 de Diciembre celebramos Santa Bárbara, patrona del municipio de Sevilla la Nueva en Madrid.


HISTORIA DE SANTA BÁRBARA
Durante el reinado de Maximiano en la ciudad de Nicomedia (actualmente Izmit, Turquía) había un hombre muy rico llamado Dióscoro, quien era pagano, supersticioso y adoraba a los dioses irreales. Dicho personaje tenía una hija muy hermosa llamada Bárbara, a la cual celaba sin motivo alguno. Para evitar que Bárbara tuviera contacto con la gente, Dióscoro hizo construir una torre muy alta y allí encerró a su hija hasta que decidió entregarla en matrimonio a uno de los príncipes que la pretendían atraídos por el misterio que rodeaba su encierro.


Ante la situación el padre de Bárbara un día se dirigió a ella y le dijo: "Hija mía, los príncipes de comarcas lejanas y cercanas han llegado hasta aquí para pedir tu mano, por ello te ruego que me digas que quieres hacer ante esta situación".
Al escuchar a su padre, Bárbara sintiéndose ofendida le contestó:
"Padre mío, mi decisión es no casarme, pues nunca he pensado en ello, así que te ruego que no me obligues a hacerlo".

 

Realmente hablaba en serio, ella vivía pensando en llevar una vida perfecta sumida en la búsqueda del verdadero y único Dios, por lo tanto pensaba que si accedía a las proposiciones de los príncipes se alejaría de su meta: el acercamiento al ser supremo. Esto decepcionó tanto a Dióscoro que fue a vivir a un país lejano por un tiempo.
 
Bárbara ante la ausencia de su padre aprovechó para colocar una cruz en el baño y añadió una ventana más a las dos que ya tenía la torre para así simbolizar a la Santísima Trinidad. Luego de esto Bárbara fue bautizada y siguiendo una de las costumbres místicas de San Juan Bautista sólo comía miel y langostas. El bautizo de Bárbara consistió en un  baño que estaba formado por una serie de piscinas. Este lugar quedó consagrado y se sabe que allí los ciegos de nacimiento recobraban la vista.
En ese momento ya Bárbara estaba fortalecida por su fe, lo cual la ayudó a vencer al demonio y esto lo demostró cuando reaccionó ante los ídolos paganos de su padre escupiéndolos y diciéndoles: "Todos aquellos a los que vosotros habéis inducido en error y creen en vosotros serán como vosotros".
Luego de esto se retiro a orar y a venerar a Dios en la torre y en ese momento fue consagrada por el Espíritu Santo y adquirió la gloria espiritual que poseen todos los santos.

En el año 235 D.C., su padre regresó del viaje y ya había culminado la reestructuración de la torre y éste le preguntó a los obreros: "¿Por qué habéis hecho tres ventanas?, y ellos sorprendidos contestaron: "Porque su hija nos lo ordenó". Ante esto Dióscoro mandó a llamar a Bárbara para definitivamente conseguir una respuesta al dilema que se le había presentado con las tres ventanas.
Cuando su hija se presentó le hizo la misma pregunta y la respuesta fue la siguiente: "Mandé a hacer una ventana más para que fueran tres, porque tres ventanas dan luz a todo el mundo y a todas las criaturas, en tanto que dos ensombrecen el Universo". Entonces se dirigió con ella a los baños y le preguntó, con gran ánimo de que le aclarara la situación, por qué una tercera ventana si con las dos que habían llegaba suficiente luz al lugar, y Bárbara respondió:
 
"Esas tres ventanas representan claramente al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, los cuales son tres personas en un solo Dios, en el que debemos creer y al único que debemos adorar".
 
 
Ante tal respuestas la reacción de Dióscoro fue violenta, tanto así que saco su espada para matar a su hija allí mismo, pero la ya consagrada virgen comenzó a orar y milagrosamente levitó por los aires gracias a la protección divina y llegó volando a una lejana roca inmersa en las montañas.
 
 
Testigos de esto fueron dos pastores que la vieron volar y a su padre persiguiéndola preso de la ira. Al llegar a las montañas Dióscoro la tomó por los cabellos y decidió llevarla para ser juzgada y limpiar su propio nombre ante la gente de la ciudad. Bárbara fue apresada y enjuiciada, en ese momento dándole una nueva oportunidad de que recapacitara ante su creencia de la existencia de un solo Dios, el juez le dijo: "Así pues, elige entre sacrificar a los dioses y salvar tu vida, o morir cruelmente torturada", y Santa Bárbara respondió:
"Me ofrezco en sacrificio a mi Dios, Jesucristo, creador del cielo, de la tierra y de todas las cosas".

Esa fue su sentencia, después de ser apaleada y torturada durante días, la santa tuvo la visión del señor Jesucristo en la prisión. Pasaron los días y como Bárbara mantenía su posición ante el castigo, el juez decidió que fuese decapitada por la espada. En ese momento Dióscoro cegado por la obsesión de limpiar su nombre arrebató a Bárbara de las manos del juez y la llevó a la cumbre de una montaña junto a otra mártir llamada Juliana. En el camino Santa Bárbara se alegró porque sentía que se aproximaba el premio a su devoción por Dios y mientras su padre la arrastraba hacia la montaña hizo la siguiente oración:
"Señor Jesucristo, Creador del Cielo y de la Tierra, te ruego que me concedas tu gracia y escuches mi oración por todos aquellos que recuerdan tu nombre y mi martirio. Te suplico que olvides sus pecados, pues tú conoces nuestra fragilidad", en ese momento escuchó que desde el cielo provenía una voz que le decía:
"Ven Bárbara, esposa mía, ven a descansar en la morada de mi padre, que está en los cielos, yo te concedo lo que acabas de pedirme".

Después de esto fue decapitada por la mano de Dióscoro, su propio padre, junto a Juliana, recibiendo las dos en ese momento la corona del martirio. Luego de haber finalizado el horrendo crimen Dióscoro comenzó a bajar de la montaña y en el camino fue fulminado por un rayo que descendió de los cielos, cual fuego celestial.
Santa Bárbara fue sepultada junto a Santa Juliana por un noble de nombre Valentino en un pequeño pueblo donde posteriormente ocurrieron muchos milagros.
 
Desde entonces, Santa Bárbara es considerada patrona de mineros, artilleros y bomberos. También es protectora ante la muerte repentina, la impenitencia y los rayos en caso de tormentas..
En la época de los desastres napoleónicos, las sagradas reliquias fueron llevadas al templo de San Martín de la isla de Murano, en Italia, donde se custodian a día de hoy.
 

SÍMBOLOS DE SANTA BÁRBARA
Santa Bárbara es representada joven, con los ropajes de su época, un tocado de doncella y una serie de objetos que os detallamos  y que la diferencian por completo de las demás Santas:
 
* Corona: Santa Bárbara lleva en su cabeza una corona, que puede ser de princesa o  con forma de tres torres. Representa que alcanza el reino de los cielos.
 
* Cáliz: en su mano izquierda, que significa su conversión al catolicismo y que fue conformada con la Eucaristía.
 
* Espada: en su mano derecha generalmente lleva una espada que representa el arma con la que su padre le quitó la vida. Esta espada representa un símbolo de fe inquebrantable.
* Palma, plumas de pavo real, o rama de olivo: En otras ocasiones en vez de ser representada con una espada, se la representa con la palma del martirio, con plumas de pavo real pues este animal es símbolo de la resurrección o inmortalidad,  o junto con una rama de olivo. Cualquiera de ellos están representando el martirio.
 
*Manto rojo: representa el cáliz de la Sangre de Cristo.
 
*Torre con tres ventanas. Apareciendo unas veces encerrada en la misma y en otras la torre aparece a su lado o en miniatura sobre una de sus manos, en alusión al lugar donde estuvo presa. El significado de esta torre con tres ventanas es el refugio de la fe en la Santísima Trinidad.
 
 
 
FIESTA DE SANTA BÁRBARA EN SEVILLA LA NUEVA
 
La celebración de Santa Bárbara en Sevilla la Nueva, tiene su origen en el año 1590 cuando una tormenta de piedra arruina toda la cosecha del municipio dejando a todos sus habitantes en la miseria. Los vecinos de la localidad acordaron hacer voto y promesa públicamente de guardar la fiesta de Santa Bárbara protectora de las tormentas, a hacer procesión y a edificar una ermita en su honor. La ermita de Santa Bárbara, se demolió a principios del siglo XIX y no hay ninguna otra, pero el voto y la devoción popular sigue vigente desde el año 1590.
 
 
El municipio de Sevilla la Nueva y sus vecinos celebrarán el próximo jueves día 4 de Diciembre la festividad de Santa Bárbara patrona del municipio.
Os dejamos el programa de la fiesta de Santa Bárbara. Lunes, Martes y Miércoles se celebrará Triduo en honor a la Santa. El día 4 de diciembre, tendrá lugar a las 18:00, una procesión de la Santa por las calles de la localidad con la participación de todos los niños de catequesis.
 
 
Una vez terminada la procesión, se celebrará Misa Solemne en honor a Santa Bárbara y a continuación se repartirá chocolate con churros en la Plaza de España para todos los asistentes.
Esperamos que esta iniciativa os agrade y todos los sevillanovenses seáis partícipes activos de la fiesta de la patrona de nuestro municipio.


 ¡Feliz día de Santa Bárbara!




 

sábado, 22 de noviembre de 2014

VIRGEN DE LA MILAGROSA



HISTORIA DE LA VIRGEN DE LA MEDALLA MILAGROSA

La historia nace en Francia en la capilla del convento de las hermanas de la Caridad,en 1830. Catalina Labouré fue elegida por la Virgen María para que difundiera la Medalla Milagrosa. Era una joven novicia de la Compañía de las Hijas de la Caridad. Las virtudes de la Congregación eran: sencillez, humildad y caridad.
 

Las apariciones de la Virgen María a sor Catalina fueron 3:

La primera: la noche del 18 al 19 de julio de 1830.

La segunda: en la tarde del 27 de noviembre de 1830.

La tercera: en una tarde de diciembre de 1830

 Estas apariciones sucedieron en la capilla del convento en París, Francia, en 1830.

Primera aparición

El ángel custodio, despertó y guió a Sor Catalina hacia la capilla, donde se encontró con la Virgen María, quien la nombró su embajadora para Gloria de Dios.
 
La Virgen le habló de los males del mundo, de la renovación de las Hijas de la Caridad y de la Eucaristía, como fuente de todas las gracias. “Venid al pie del altar. Aquí se os darán todas las gracias si lo pedís con confianza”.
 
 
Segunda aparición
 
Fue en la capilla de las hijas de la Caridad a las 17:30h mientras hacía meditación, juntamente con sus hermanas de la comunidad. Sor Catalina cuenta esta aparición: “En medio de un gran silencio, me pareció oír como el roce de un vestido de seda. Miré hacia el altar y vi a la Santísima Virgen, estaba parada y apoyaba sus pies sobre una esfera y aplastar la cabeza de una serpiente”. María triunfa sobre las fuerzas del mal. Aparecía vestida de blanco aurora y resplandeciente. Un velo blanco descendía desde la cabeza a los pies. El rostro aparecía descubierto y era de tal belleza que me sería imposible describirlo. En sus manos sostenía una esfera, coronada con una pequeña cruz. Catalina oyó: “este globo representa al mundo entero y a cada persona en particular”. En los dedos de la mano vi unos anillos revestidos de piedras preciosas, que despedían destellos de luz. Sus ojos estaban dirigidos a lo alto, en actitud de oración. El globo de las manos se desvaneció, y éstas se inclinaron hacia la tierra, en actitud maternal. Ella bajó sus ojos y quedó mirándome. Oí su voz que me decía: “os rayos de luz, simbolizan las gracias que derramo sobre las personas que me las piden con confianza”. La Virgen me hizo comprender con cuánta generosidad derrama sus gracias sobre los que oran; qué alegría siente concediéndoselas. Los rayos sin luz representan las almas que no rezan a la Virgen.
 
Se formó un cuadro ovalado y rodeando a la santísima Virgen, vi escritas estas palabras con letras de oro: “¡OH MARÍA SIN PECADO CONCEBIDA, RUEGA POR NOSOTROS QYE RECURRIMOS A VOS!”. Un momento después, el cuadro dio media vuelta y vi la letra “M” y encima, apoyada en la letra M, la Cruz. Al pie de la letra M el corazón de Jesús coronado de espinas y el corazón de María, traspasado por una espada; y todo el contorno rodeado de doce estrellas. Son figura de los doce apóstoles y representan a la Iglesia, luz para el mundo. Pensaba en mi interior, si había que escribir también algo. Se me respondió: “bastante dicen la letra M y los dos corazones”. Oí una voz que me decía: “Haz acuñar una medalla según este modelo. Cuantas personas la lleven con confianza recibirán grandes gracias”.


Tercera aparición

En diciembre de 1830, durante la oración en la capilla a las 17:30 de la tarde, Catalina escuchó el suave roce de un vestido de seda. La santísima Virgen se presentó en el altar. Ella le dijo: “Ya no me veras más”. Fue la última aparición.

Catalina confió todo al Padre Aladel que era su confesor y guía espiritual. Y pasó el resto de su vida, 46 años más, al servicio humilde y silencioso de los pobres: ancianos del hospicio, miserables de barrios, heridos de las revoluciones y las guerras.



La Virgen María quiso entregar a sus hijos el escudo de la fe en la Medalla de la Inmaculada, que el pueblo ha bautizado con el nombre de “Medalla Milagrosa”, por los muchos milagros y conversiones que ha realizado.
“Propagad la Medalla”. Es la consigna de Santa Catalina mientras vivió.
En junio de 1832 empieza la distribución de las primeras medallas en París, autorizado por el Arzobispo de París Monseñor De Quelen.
Antes de terminar el siglo XIX se habían distribuido más de mil millones de medallas. La medalla de la Virgen se ha extendido en todos los continentes.
Esta es la única Medalla en el mundo, diseñada por la santísima Virgen María.

La Medalla Milagrosa llamada el “Evangelio de María”, contiene los dogmas de fe.
Inmaculada Concepción: “Oh María sin pecado concebida rogad por nosotros que recurrimos a vos.”
Virginidad perpetua: por el velo blanco que vestía María desde la cabeza a los pies, recuerda el velo con que cubrían su cabeza, las mujeres vírgenes de la primera Iglesia.
Maternidad divina: la Cruz signo de Cristo y de su obra redentora, nace y se apoya en la letra M, primera letra del nombre de María, Madre, Mujer.
Asunción gloriosa: María sobre la esfera, aparece llena de belleza resplandeciente y Reina del Universo.

En la Medalla encontramos una invitación a la devoción del Corazón de Jesús y al corazón de María. La Cruz es un punto fundamental en la Medalla.
Cruz: síntesis del evangelio de Jesús
Cruz: signo del misterio pascual, muerte y resurrección de Cristo.
Desde la cruz, Jesús nos da por madre a María.
 
Esta es la historia de la Milagrosa y de su medalla. Desde entonces, el día de Nuestra Señora de la Medalla Milagrosa, se celebra todos los 27 de Noviembre y es un festejo que proviene directamente de la Santísima Virgen María madre de Dios y madre nuestra.
 

 
 
¡Oh María, sin pecado concebida
ruega por nosotros
que recurrimos a ti!






lunes, 17 de noviembre de 2014

SANTA CATALINA LABOURÉ


Santa Catalina Labouré nació en Francia el 2 de mayo de 1806 en una familia campesina. Fue la octava de los diez hijos del granjero Pierre Labouré.  Al quedar huérfana de madre a los 8 años, en el año 1815, y fue criada por su tía. Al cumplir los doce años de edad, volvió a la granja de su padre y allí fue puesta al cargo de los oficios de la cocina, del lavadero de la casa de su padre y de los animales (vacas lecheras, la alimentación de los cerdos y palomas), y por esto no puede aprender ni a leer ni a escribir.
 
Cuando tenía catorce años, su hermana mayor María Luisa, ingresa a las Hijas de la Caridad; Poco después ella también descubre su llamado al servicio de los pobres en esta congregación. Con ayuda de un primo aprende a leer y a escribir y quiere marcharse a dicha congregación, pero su padre se niega a dejarla partir hacia el convento, ya que sus planes eran de verla casada, así que la envía a París para que trabaje en la cantina de uno de sus hermanos. Allí ella descubre la miseria de la gente y se propone definitivamente hacerse monja para socorrerlos y darles ánimo en medio de sus terribles penurias. Una noche en uno de sus sueños, ve a un anciano sacerdote que le dice "Un día me ayudaras a cuidar a los enfermos". La imagen de este sacerdote se le quedaría grabada para siempre en su memoria. 
 

Al fin, a los 24 años logra que su padre le deje ir a visitar a la hermana religiosa, y al llegar a la sala del convento vio allí el retrato de San Vicente de Paul y se da cuenta de que ese es el sacerdote que había visto en sus sueños y que le había invitado a ayudarle a cuidar a los enfermos. Desde ese día se propuso ser hermana vicentina. Entró en la congregación de las Hijas de la Caridad, fundada por San Vicente de Paul, siendo admitida el 21 de abril de 1830 en el Seminario de las Hijas de la Caridad, en París.
 
 

El 27 de noviembre de 1830 estando Santa Catalina rezando en la capilla del convento, la Virgen María se le apareció totalmente resplandeciente, derramando de sus manos hermosos rayos de luz hacia la tierra. Ella le encomendó que hiciera una imagen de Nuestra Señora así como se le había aparecido y que mandara hacer una medalla que tuviera por un lado las iniciales de la Virgen María y una Cruz con esta frase "Oh María, sin pecado concebida, ruego por nosotros que recurrimos a Ti". Y le prometió ayudas muy especiales para quienes llevaran esta medalla y rezaran esa oración.
 
Después de las apariciones de la Virgen María que recibió en el año 1830 se dedicó a cumplir la misión que le encomendó la Virgen: acuñar una medalla, alusiva a su Inmaculada Concepción. Los favores celestes que acompañaron la difusión de esta medalla harían que muy pronto se la llamase Medalla Milagrosa.
 

Uno de los ejemplos más significativos de esta santa es su humildad, ya que desde que se dieron las primeras apariciones marianas en la Rue du Bac en 1830 hasta su muerte en  1876, aparte de su confesor nadie supo quien era la vidente de las apariciones de la medalla milagrosa, ni siquiera sus hermanas de comunidad con las que convivió durante muchos años.
 
 
Su confesor había publicado un libro con todo lo referente a las apariciones pero nunca reveló el nombre de la bienaventurada que había recibido semejantes gracias por parte del Señor en la persona de su santísima madre. Los años siguientes a las apariciones los vivió como cualquiera de las otras hermanas de su convento, y como ya se ha dicho, se dedicó a oficios tales como barrer, lavar, cuidar a los enfermos y a los ancianos con inmensa misericordia, y en completo anonimato y sin desear la atención o el apoyo de los miles de devotos que ya portaban la medalla que gracias a ella se había elaborado.

En los últimos años consiguió que se pusiera una imagen de la Virgen Milagrosa en el sitio donde se le había aparecido. Ocho meses antes de su muerte, fallecido ya su antiguo confesor, Catalina, estando ya anciana y enferma,  le contó a su nueva superiora todas las apariciones con todo detalle y se supo quién era la afortunada que había visto y oído a la Virgen. Por eso cuando ella murió, todo el pueblo se volcó a sus funerales. Falleció el 31 de diciembre de 1876.
Con ocasión de su beatificación en 1922 su cuerpo fue exhumado, y aunque habían pasado muchos años desde su fallecimiento, fue encontrado incorrupto.
Solo sus hábitos habían sido corroídos por la humedad que se filtro en el ataúd, su cuerpo fue revestido con un hábito nuevo, incluida la tradicional cofia o corneta con alas propias del antiguo hábito de su congregación y colocado en una urna de cristal.
Hasta el día de hoy su cuerpo puede ser visto por todos los peregrinos que llegan a la Capilla de Nuestra Señora de la Medalla de la Milagrosa en la Rue du Bac de París.
 
El Papa Pío XI la beatificó el 28 de mayo de 1922 y Pío XII el 27 de Julio de 1947 la canonizó. Su fiesta se celebra el 28 de noviembre.

 
 
 
Santa Catalina Labouré, que fuiste elegida
como confidente de la Virgen María.
 Intercede por nosotros, para que podamos
 cumplir los deseos de nuestra madre celestial.
Te pedimos que podamos recibir
 las gracias especiales que se derivan
de las manos maternales como rayos de luz.
¡Oh María sin pecado concebida
ruega por nosotros que recurrimos a ti!
Amén
 
 

 
 

viernes, 7 de noviembre de 2014

VIRGEN DE LA ALMUDENA


 
La Virgen de la Almudena, o Nuestra Señora de la Almudena es una advocación mariana de la Virgen María. Es la patrona de la ciudad de Madrid y de la Provincia eclesiástica de Madrid, siendo venerada en la Catedral de Santa María de la Almudena. Su festividad se celebra el 9 de Noviembre.
 
 
 
HISTORIA DE LA VIRGEN DE LA ALMUDENA
 
El origen de la imagen de la Virgen, que con el tiempo se  llamaría Santa María la Real de la Almudena llega hasta la generación apostólica y con ella la devoción que siempre ha tenido entre los madrileños.
Cuenta la leyenda que fue traída a España por el Apóstol Santiago cuando vino a predicar el Evangelio, y dicen que la pintó San Lucas y la talló Nicodemus. En Madrid, la pequeña villa que luego habría de ser capital de España, se veneró desde siempre como Patrona una imagen de la Madre de Dios denominada "Santa María de la Vega" o de "La Concepción Admirable."

Cuenta la tradición que a comienzos del Siglo VIII, ante la inminencia de la invasión sarracena ocurrida entre los años 711 a 714, los cristianos de la villa para evitar la profanación de la imagen, escondieron a la Señora en un cubo de la muralla; trescientos años después los árabes fueron expulsados de nuestro país. 





En 1083-1085 siendo Pontífice Gregorio VII, al conquistar Magerit el rey Alfonso VI, convocó una procesión encabezada por él mismo, y al llegar junto al cubo de la muralla cercano a la Almudayna unas piedras se derrumbaron y en el hueco estaba la imagen de la Virgen con los dos cirios encendidos. Este es el motivo por el que la Virgen lleva el nombre de Almudena, que significa  muralla o ciudad. Era el 9 de noviembre del año 1085, y desde entonces la Virgen ha sido considerada como la patrona de Madrid.
 
Según esta tradición el Rey Alfonso VI hasta la localización de la imagen habría mandado pintar en el muro de la Iglesia de la Villa una imagen. Esa imagen sería la conocida hoy en día de "la Virgen de la Flor de lis". Cuenta esta leyenda que los rasgos estaban inspirados en su esposa Doña Constanza y que sostiene una imagen de flor de lis en su mano puesto que Doña Constanza era francesa. Esta imagen es una pintura mural probablemente de fines del siglo XII o principios del siglo XIII y muestra a la Virgen con el Niño y con una flor de Lis en la mano. Bajo sus pies una Cruz roja similar a la de la Orden de Calatrava. Seguramente tras la consagración del templo (ya que había sido utilizada como mezquita) se pintó una imagen de la Virgen con el lirio (probablemente símbolo de pureza de María), muy utilizado como ornamento decorativo por los visigodos y más tarde por los mozárabes.
En 1638  se arrancó el bloque de yeso de 10 cm. de espesor sobre el que está pintada la imagen y se trasladó a otro lugar de la iglesia. En 1868 cuando se derribó la Iglesia de Santa María, pasó a la del Santísimo Sacramento y desde allí definitivamente a la Cripta donde hoy se venera. La Virgen de la Flor de Lis es actualmente Patrona de los jardineros.
 
 
LA IMAGEN
La Virgen de la Almudena es una escultura de madera bien tallada, con pliegues en sus ropajes dorados y un fajín rojo. Está de pie y sostiene al niño cerca de su cara.La talla actual de la Virgen de la Almudena es de madera de pino dorada y policromada, y sostiene al Niño en sus brazos y data seguramente de finales del siglo XV o principios del XVI, fue realizada por un escultor relacionado con el maestro Diego Copín de Toledo o por él mismo tal y como afirmaron José Manuel Azcárate y Francisco Portela; sustituyó a la anterior que aparece citada en algunas crónicas y cuya imagen es probablemente la que aparece pintada en el arcón de San Isidro que se encuentra en la Capilla de la Catedral dedicada a San Isidro, y que podría haber sustituido a una primitiva que se habría quemado en tiempos de enrique IV (1425-1474).
 
Esta imagen de Santa María la Real de la Almudena, estuvo vestida desde 1626. Durante este tiempo recibió gran cantidad de vestidos y mantos, regalo de distintas Reinas de España, que se conservan en el Museo Catedral; pero el 18 de junio de 1890,por disposición del entonces Obispo de Madrid Don Ciriaco Sancha, la Virgen salió en la Procesión del Corpus desposeída de sus vestiduras de tela.
 
La imagen actual de la Virgen de la Almudena fue coronada solemnemente el 10 de Noviembre de 1948 y declarada patrona de la diócesis de Madrid por el Papa Pablo VI el 1 de julio de 1977. También hoy, a cualquier hora del día y de la noche, se venera cariñosamente por los madrileños la imagen en piedra de Nuestra Señora de la Almudena situada en los muros del complejo catedralicio.



La imagen que se conserva actualmente en la catedral de Madrid es de estilo gótico tardío, realizada entre los siglos XV y XVI. Representa a María como reina con túnica rojiza y rico manto recamado, con vuelta en color azul, que cubre sus hombros y cae en pliegues tubulares por delante. Sostiene al  Niño desnudo, con ambas manos. Es una talla de buena calidad artística, en madera dorada y policromada.
 

Santa María es la imagen de la mujer nueva en la Historia de la Salvación. La Virgen María junto a la cruz, nos enseña a ser fieles. Con Ella estaban el discípulo fiel y las mujeres fieles, que no huyeron ni se acobardaron y nos fue dada como Madre desde la cruz. Permaneció fiel durante toda su vida al plan de Dios, desde la Anunciación y la Encarnación del Verbo hasta el Calvario. La Santa María, que amparó bajo su manto a la Iglesia naciente para que no se dispersara y permaneciera fiel en la oración para el apostolado, hoy también nos protege para que, sólo con mirarla, mostremos la disposición para mantener nuestra fidelidad y después con su protección la prolonguemos en cada generación. 
 
 


Virgen de la Almudena,
Madre y Señora nuestra,
que estuviste oculta
en las murallas del viejo Madrid
y te nos manifiestas ahora
como Madre de inmensa ternura
a quienes te veneramos
con filial devoción.
 
Como excelsa Patrona de Madrid
bendice y protege
a quienes veneran con amor
tu nombre santo y el de tu Hijo.
Que vive y reina por los
siglos de los siglos.
Amén
 

 

sábado, 1 de noviembre de 2014

TODOS LOS SANTOS y FIELES DIFUNTOS

DIA DE TODOS LOS SANTOS

 


El Día de Todos los Santos es una fiesta religiosa que se celebra en muchos países de fe cristiana.  Se celebra el 1 de Noviembre. Fue el Papa Gregorio IV quien ordenó en el año 835, que el mundo cristiano honre a todos los santos de cielo en esta fecha.


La Iglesia llama "Santos" a aquellas personas que se han dedicado su vida a seguir el ejemplo de Jesucristo y han sido "canonizados", o sea declarados oficialmente santos por el Sumo Pontífice.

 
 

HISTORIA

La Iglesia Primitiva, acostumbraba celebrar el aniversario de la muerte de un mártir, en el lugar del martirio. Frecuentemente los grupos de mártires morían el mismo día, lo cual condujo naturalmente, a una celebración común.

 
En la persecución de Diocleciano, el número de mártires llegó a ser tan grande que no se podía separar un día para asignar la fiesta. 
Pero la Iglesia, sintiendo que cada mártir debería ser venerado, señaló un día en común para todos. En la Iglesia de Occidente el Papa Bonifacio IV, entre el 609 y 610, consagró el Panteón en Roma a la Santísima Virgen y a todos los mártires, dándole un aniversario. Gregorio III (731-341), consagró una capilla en la Basílica de San Pedro, a todos los Santos y arregló el aniversario para que fuera el 1 de Noviembre, la fiesta de los Santos. Gregorio IV, extendió la celebración del 1 de noviembre a toda la Iglesia, a mediados del siglo IX.
 
 
 
SIGNIFICADO DE FIESTA DE LOS SANTOS
 
El día de Todos los Santos es una solemnidad cristiana instituida en honor de Todos los Santos, conocidos y desconocidos, según el Papa Urbano IV, para compensar cualquier falta a las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles, cuya celebración es el 1 de Noviembre.
 
Por su intercesión se han conseguido admirables milagros, y porque después de haber examinado minuciosamente sus escritos y de haber hecho una cuidadosa investigación e interrogatorio a los testigos que lo acompañaron en su vida, se ha llegado a la conclusión de que practicaron las virtudes en grado heroico.

Para toda la Iglesia, la fiesta de los Santos, es una gran celebración porque hay, una gran fiesta en el cielo.

 

 

Para nosotros, es una gran oportunidad de agradecer todos los beneficios, todas las gracias que Dios ha derramado en personas, que han vivido en esta tierra y que han sido como nosotros, con las mismas debilidades y con las fortalezas que vienen del mismo Dios. Celebremos este día con un corazón agradecido, porque Dios ha estado grande con nosotros y estamos alegres.
Los santos que desearon la Gloria de Dios desde aquí en la tierra, lo siguen deseando en la visión beatífica, y comparten el mismo deseo de Nuestro Señor Jesucristo, el deseo de que todos los hombres se salven, que todos los hombres glorifiquen a Nuestro Señor.
 
 
CELEBRAMOS LA FIESTA DE TODOS LOS SANTOS
 
La Iglesia, ha instituido la Fiesta de Todos los Santos, por las siguientes razones:

* Para alabar y agradecer al Señor, la merced que hizo a sus siervos, santificándolos en la tierra y coronándolos de gloria en el cielo.

* Para honrar en este día, a los Santos que no se les hace ninguna fiesta particular, a lo largo del año.

* Para reparar en este día, las faltas que en el transcurso del año hayamos cometido, en las fiestas particulares de los Santos.

* Para animarnos más a la virtud, con los ejemplos de tantos Santos de toda edad, sexo y condición, y con la memoria de la recompensa que gozan en el cielo.
 
 
   
La cantidad de santos, santas, y mártires que dejaron una huella tan profunda en su paso por esta tierra, y que ni el tiempo ni los cambios de generaciones han podido borrar.  Celebremos con gozo este día, y pidámosle a Dios Nuestro Señor, nos conceda disfrutar en esta tierra de la protección de sus santos y que un día nos conceda estar con ellos para glorificarlo en su eternidad.
 



El Papa Juan Pablo II nos ha invitado a vivir la santidad muchas veces, él ha llevado una vida de santidad y ha llevado al altar a muchos santos, y nos dice que para ser santos hay que::

Orar: Hacer oración, no sólo rezar oraciones de memoria sino poner en ellas el corazón, orar es hablar con Dios.

Ir a Misa y comulgar. La Misa (La Eucaristía), es el lugar más hermoso del mundo, es como estar en el celo porque ahí está presente Jesús que se nos da en la comunión.

La Confesión. Acercaros seguido al perdón que Dios siempre nos da cuando hemos pecado. Así recuperamos su amistad y volvemos a ser felices.

La Gracia. Confiar en Dios, saber que sólo porque Jesús nos acompaña siempre, podemos ser buenos.

Escuchar la Palabra de Dios. Conocer lo que Dios nos dice en la Biblia, aprender el catecismo, para hacer lo que le agrada a Dios..

Anunciar la Palabra de Dios. Ser misioneros, llevar a otros la alegría de encontrarse con Jesús, lo podemos hacer con palabras, con nuestro comportamiento, con nuestra compañía, ayudando a los demás con amor.

La Santísima Virgen María, San José, Los Apóstoles, Mártires y Santos todos esperan nuestro triunfo, están atentos a nuestra lucha, no nos olvidan. Este es un buen día, para reflexionar todo el bien espiritual y material, que por intercesión de los santos hemos obtenido y tenemos hasta el día de hoy.




DIA DE LOS FIELES DIFUNTOS



La Conmemoración de los Fieles Difuntos, popularmente llamada Día de Difuntos, es una celebración que tiene lugar  el día 2 de Noviembre. En este día se reza por aquellos fieles que han acabado su vida terrenal, y también por aquellos que se encuentran aún en estado de purificación en el Purgatorio.

En este día, es tradición asistir al cementerio para rezar por las almas de quienes ya abandonaron este mundo. Es un día de recogimiento, donde se recuerda a los difuntos y generalmente se asiste al cementerio para rezar por los familiares que ya no están; acompañando las tumbas con orlas y flores.





¿QUÉ SON LAS INDULGENCIAS?

La indulgencia es algo que se nos concede, benignamente en nuestro favor. La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados ya perdonados, en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia, la cual como administradora de la redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los Santos.

La indulgencia relaciona tres realidades: el perdón, el pecado y la Iglesia, es decir, la indulgencia consiste en una forma del perdón que el fiel obtiene en relación con sus pecados por la mediación de la Iglesia.





Con las indulgencias, no se libera al hombre de ninguna culpa, ni grave ni leve, ni se perdona la pena eterna. Para liberar la culpa es necesario el arrepentimiento y la sacramento de la Reconciliación. El pecado entraña una doble consecuencia: "pena eterna" y "pena temporal".
 



 
La pena eterna es la privación de la comunión con Dios. El que peca mortalmente pierde la amistad con Dios, privándose si no se arrepiente y acuda al sacramento de la penitencia, de la unión con Él para siempre.
 
La pena temporal es el sufrimiento que comporta la purificación del desorden introducido en el hombre por el pecado. Esta pena ha de purgarse e esta vida o en la otra (purgatorio), para que el fiel cristiano quede libre de los rastros que el pecado ha dejado en su vida.

Las indulgencias, liberan al hombre de la pena temporal. Pero para que esto, pueda ser así, antes tiene que haber sido perdonada la culpa.

El pecador es liberado de la pena eterna merecida por sus pecados, No se perdonan los pecados, ya que se perdonan mediante el sacramento de la penitencia. perdona la culpa, pero no la pena. Para liberarse de la pena temporal, tiene que restablecerse por completo, sanando las consecuencias del pecado, es decir purificando las penas temporales merecidas por él.
 
Las indulgencias son como un indulto, un perdón gratuito de estas penas temporales. La Iglesia no es la autora, pero sí la mediadora del perdón. Con la concesión de las indulgencias, la Iglesia reparte entre los fieles la medicina eficaz de los méritos de Cristo nuestro Señor, ofrecidos por la humanidad. Los Santos, son los enfermeros que vuelcan sus cuidados en el hombre dañado por el pecado, para que pueda recuperarse pronto de las marcas dejadas por las heridas.
 
 

SER SANTOS ES QUERER SEGUIR A JESÚS
ACTUAR COMO ÉL,
HACER EL BIEN COMO ÉL,
AMAR COMO ÉL.
SER SANTO ES SER AMIGO DE JESÚS